El informe técnico y de evaluación de la Guardia Civil dice que la mochila del soldado Carlos León Rico, de 24 años, pesaba alrededor de 12 kg a lo que se suma que el lugar donde se halló el cuerpo sin vida era un lago artificial cuyo centro tenía una profundidad de unos tres metros.
Además de la mochila, los soldados cargaban con las botas, el uniforme, el casco y llevaban el fusil, todo ello, sumado al peso al empaparse de agua, fue lo que presuntamente hundió al fallecido y provocó su muerte.
Luis Romero, abogado de la familia de Carlos León Rico, el soldado de 24 años fallecido mientras realizada un ejercicio de formación en la base militar de Cerro Muriano, ha comparecido ante la prensa la mañana de este martes para aclarar más detalles de la investigación y afirmar que el mismo martes ampliarán la denuncia previamente interpuesta contra el capitán al mando y sus tres inmediatos superiores incluyendo al Ministerio de Defensa, como responsable civil subsidiario, y que pedirá la declaración del capitán, teniente coronel, general de brigada y todos los allí presentes (oficiales, suboficiales, soldados, sanitarios y personal civil que estaba en el cuartel), además de los bomberos que llegaron a ayudar.
“El 21 de diciembre ocurrieron una serie de cuestiones y se dieron una seria de peligros que pudieron tener consecuencias peores”, ha afirmado el abogado que ha detallado algunos de los hechos:
- 20 de los 60 soldados llevaban lastre de peso en sus mochilas desde varios días previos (una simulación de mina de 3,5 kg)
- Al principio entraron al agua alrededor de 15 militares, de los 60 que iban a realizar la maniobra ‘Paso del curso del río’ (en el lago artificial de la base militar) y que posteriormente fueron los que saltaron a ayudar a sus compañeros.
- Le dijeron que llevasen la mochila delante porque les serviría de flotador, aunque presuntamente fue uno de los motivos por los que se hundieron posteriormente.
- No había línea de vida. Se ató una cuerda desde el centro del lago.
- Cuando empezó a frustrarse el ejercicio el capitán ordenó soltar la cuerda porque creía que haría efecto látigo y traería a los soldados a la orilla pero por el contrario perjudicó a los que estaban atados a ella.
- El capitán al mando del ejercicio no se metió en el agua hasta que le confirmaron que faltaba el cabo Miguel Ángel Jiménez, también fallecido.
- El ejercicio se realizó sin socorristas ni médicos alrededor y con una ambulancia que estaba en la base y tardó unos 15 minutos en llegar.
A la vista de estas cuestiones, Romero también ha lanzado la pregunta sobre el por qué de realizar un ejercicio de este tipo el último día, teniendo en cuenta que:
- Hay otros días que el agua está más limpia, a mejor temperatura y en un horario con mejor luz.
- Se acumulaba cansancio después de dormir muy poco los días previos.
- Ese mismo día se habían levantado a las 5:00 h. de la mañana.
Así, tras explicar estas cuestiones, el abogado del soldado nacido en El Viso del Alcor, ha hablado de dos delitos por homicidio no imprudente. Con dolo eventual teniendo en cuenta que tenían que haber previsto que era posible que ocurriese lo que ocurrió por las circunstancias en las que se llevó a cabo el ejercicio, y por una comisión por omisión al entender que el capitán tenía la posición de garante, es decir, era el encargado de velar por la seguridad de las personas a su cargo y debía conocer los riesgos de la actividad.