Días de barrunto

Tiempo de setas

Una vez que se inaugura la captura van llegando uno tras otro sin parar

Publicado: 22/11/2021 ·
15:13
· Actualizado: 22/11/2021 · 15:15
  • Recogida de setas. -
Autor

José Manuel Infante Gómez

Columnista mitad barbateño mitad madrileño. Redactor en web deportiva trescuatrotres.com

Días de barrunto

En palabras de su autor: "Intento decir lo que pienso pensando siempre lo que digo"

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Yo  he llegado a cogerlos incluso en diciembre. Después de estas últimas lluvias, debe haber un montón. Es fundamental ir completamente equipados. En una mano se llevará la cesta de mimbre y en el bolsillo la correspondiente navaja para cortar el tallo. Esto es muy importante. Ya que no se debe tirar del hongo hacia arriba y arrancarlo. Si el día está nublado, es muy conveniente llevar un chubasquero, mejor que un paraguas porque las manos estarán muy ocupadas. Lo digo por experiencia, ya que una tarde me cayó una tromba de agua y me tuve luego que dar una ducha caliente para no pillar un buen resfriado. Una vez bien preparados, hay que empezar a caminar mirando hacia el suelo. Puede que llegue el desánimo si se tarda un poco en encontrar el primero. Pero es una cuestión de paciencia, ya que una vez que se inaugura la captura van llegando uno tras otro sin parar.

Pero si no te gustan los níscalos no hay problema, el Parque Natural de La Breña ofrece muchas más posibilidades

Es algo bonito y rutinario ir cumpliendo una serie de etapas. Por una parte, encuentras los que están tan limpios y tan naranjas que solo con ver el color desde unos metros de distancia ya se sabe a ciencia cierta que es un níscalo. Luego, encontrar alguno mucho más grande da mucha alegría, pero nada comparado con hallar una pequeña colonia de cuatro o cinco juntos. Tengo un buen amigo con el que iba a buscarlos con frecuencia y me encantaba escuchar: “Gol en Carranza”. Eso quería decir que había encontrado uno con las dimensiones perfectas para cocinarlo a la plancha con un poco de salsa de perejil. Qué buenos, solo de imaginarlo se me hace la boca agua. Pero si no te gustan los níscalos no hay problema. La Breña ofrece muchas más posibilidades. Por ejemplo, se puede pensar en un exquisito menú compuesto por espárragos y ricas cabrillas en tomate.

Hace años, hasta se podía bajar a la playa de lasa Yerbabuena para añadir otra viandas como cangrejos, erizos, e incluso algún que otro pulpo. Se dice que valoramos realmente algo cuando lo perdemos. Yo creo que, en este caso concreto, no es así. Me siento un privilegiado por poder vivir al lado de un paraíso como la Breña y ojalá nunca tenga que echarla de menos porque se destruyó para construir una megaconstucción sin sentido. Ojalá.

No a la destrucción de La Breña.

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