El equipo de Gobierno ha cerrado filas en torno al delegado de Personal, Demetrio Quirós, y ha cargado contra los sindicatos marotiarios ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo en torno a al Acuerdo Regulador de las Condiciones de Trabajo del Personal Funcionario del Ayuntamiento de Cádiz después de dos años de negociaciones entre ambas partes.
La decisión del alcalde, José María González, Kichi, de volver a la casilla de salida, “se ha tomado de manera consensuada en el equipo de Gobierno, incluido Demetrio Quirós, que es parte fundamental del proyecto”, apuntan fuentes municipales.
La razón del giro en el diálogo abierto se debe a que Autonomía Obrera se oponía a algunas de las mejoras planteadas para la Policía Local y las advertencias de llevar a cabo acciones reivindicativas que habría afectado a la celebración del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC) y la temporada oficial de playas.
Las fuentes municipales consultadas por VIVA CÁDIZ indican que “el Ayuntamiento está harto de que los sindicatos mayoritarios de la ciudad no pueden usar a la ciudad de Cádiz como rehén ni estar a expensas de las amenazas de una organización o de otra”.
En este sentido, lamentan que el propio Quiró ha sufrido de manera personalizada los ataques y se han producido episodios reprobables como el lanzamiento de botes de humo en el salón de Plenos por parte de los representantes sindicales de la Policía Local que llevó a dos concejales al ambulatorio.
Ahora, explican estas fuentes, “empezamos de cero y pedimos a los sindicatos (Autonomía Obrera, UGT y Uplba) que planteen una propuesta, que se remanguen, que hablen entre ellos y pongan en el centro el interés de la ciudad, estando a la altura de las circunstancias”. “Tienen que aprovechar la oportunidad y la responsabilidad de hacer una oferta que estamos dispuesto a aceptar, pero no amenazar con paralizar la ciudad”, concluyen.
