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sociedad

Inserción laboral: antídoto contra el estigma de los presos y la reincidencia

La prueba la tiene la Fundación Érguete, con su programa Itínere que desarrolla en Galicia

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  • Cartel por la integración. -
  • Ya ha atendido a 235 personas, 156 hombres y 79 mujeres, en las provincias de A Coruña, Ourense y Pontevedra. 38 lograron la inserción laboral

La inserción laboral de los expresidiarios es el mejor remedio contra el estigma que tienen y frente a la reincidencia, y la prueba la tiene la Fundación Érguete, con su programa Itínere que desarrolla en Galicia.

Rosaura Romo es la coordinadora técnica de la Fundación Érguete, una entidad que ya ha atendido a 235 personas, 156 hombres y 79 mujeres, dentro del programa Itínere en las provincias de A Coruña, Ourense y Pontevedra, de las que 38 lograron la inserción laboral.

"Son itinerarios personalizados de inserción para gente que está acabando su tiempo de condena y que está en proceso de excarcelación. Primero hacemos un diagnóstico de empleabilidad de cada persona, examinamos sus competencias personales y laborales, y a partir de ahí preparamos el itinerario, con acciones formativas de otras entidades o con actividades nuestras", desvela.

Existen diferentes opciones, en función del momento de la condena en que esté cada persona, desde acciones dentro de los centros penitenciarios hasta otras fuera, con un paso intermedio en los centros de inserción social, donde el régimen es de semilibertad.

"Normalmente diseñamos itinerarios de un año y los preparamos para la vida en libertad. Reforzamos sus competencias en nuevas tecnologías, les damos recursos para el empleo y los formamos. Al principio incidimos en las rutinas que les van a servir para cuando se encuentren en un proceso más avanzado de la condena y también impulsamos su participación en actividades remuneradas del centro penitenciario", continúa.

La clave, según Rosaura Romo, es trabajar la motivación, pues las personas que participan en el programa Itínere "tienen que estar concienciadas de lo que quieren y de lo que tienen que hacer, la actitud es muy importante".

La Fundación Érguete encuentra "mucho rechazo" en el mercado laboral cuando aparece un expresidiario, puesto que este "es uno de los colectivos más estigmatizados" y por eso es necesario mucho trabajo.

"Tenemos convenios con empresas para prácticas con el objetivo de que los empleadores vean cómo trabajan, cómo responden. La acción fundamental para que se incorporen al mercado laboral es que las vean trabajar, ahí es cuando los estigmas suelen caerse", revela.

Es en ese momento, cuando se constatan las competencias, cuando las empresas se dan cuenta de que lo que tenían era "prejuicios", pero hay personas que no llegan a las prácticas y, en ese caso, el programa Itínere se centra en "las competencias comunicativas y personales" de cara a una entrevista de trabajo, en la que "la actitud y la motivación" es fundamental.

Cuando se consigue esta inserción laboral, añade Rosaura Romo, la probabilidad de reincidencia y de volver a ingresar en prisión cae en picado, por eso recalca la importancia del programa y de lograr los objetivos.

La entidad cuenta con un acuerdo con el Servicio Público de Empleo Estatal para derivar a las personas cuando están en libertad y tiene un despacho específico para atención de personas en riesgo de exclusión que necesitan formación y orientación laboral.

Lo que se encuentra cada día responde a un perfil muy concreto, pues la mayoría de esta población reclusa está compuesta por "hombres, cada vez más jóvenes, con un nivel sociocultural muy bajo, con la formación reglada abandonada en primero o segundo de ESO, un nivel socioeconómico muy bajo, familias desestructuradas y con consumo de estupefacientes".

Suelen ingresar en prisión por delitos contra la propiedad privada, delitos contra la salud pública y "está aumentado muchísimo por seguridad vial que, en muchos casos, después se descubre un problema de adicción".

Estos son los perfiles de las personas con las que la Fundación Érguete trabaja en su programa y que, gracias al trabajo desinteresado de la entidad, tienen una oportunidad para crecer. 

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