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España

Los consellers de JxCat ponen su cargo a disposición del partido

a dirección de JxCat debate desde las diez de la mañana los escenarios posibles a partir de ahora

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  • El nuevo secretario general de Junts, Jordi Turull. -

Todos los consellers de JxCat han puesto su cargo "a disposición" de lo que decida el partido, cuya dirección se reúne este jueves por la mañana, después de que anoche el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, destituyera al vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró.

Así lo ha explicado en declaraciones a RAC1 el secretario general de JxCat, Jordi Turull, que anoche se reunió con Aragonès en el Palau de la Generalitat y que hoy ha advertido de que, con el cese de Puigneró, en Junts se sienten "bastante expulsados del Govern".

La dirección de JxCat debate desde las diez de la mañana los escenarios posibles a partir de ahora, que pasan por salir en bloque del Govern y pasar a la oposición o proponer un nuevo nombre para sustituir a Puigneró en el puesto que ha dejado vacante, con la posibilidad de convocar una consulta a la militancia para decidirlo.

Tras la destitución de Puigneró, sigue habiendo seis consellers escogidos por JxCat: Jaume Giró (Economía y Hacienda), Victòria Alsina (Acción Exterior y Gobierno Abierto), Gemma Geis (Investigación y Universidades), Josep Maria Argimon (Salud), Violant Cervera (Derechos Sociales) y Lourdes Ciuró (Justicia).

El estallido de esta crisis de gobierno se fraguó el martes por la noche, casi al final de la maratoniana primera jornada del debate de política general en el Parlament, cuando el presidente del grupo de JxCat, Albert Batet, amenazó a Aragonès con pedirle que se someta a una cuestión de confianza si no cumple el acuerdo de legislatura.

Turull ha explicado que la decisión de amenazar a Aragonès con la cuestión de confianza fue compartida por él mismo, por Laura Borràs y por el propio Batet.

Puigneró, ha explicado Turull, estaba al corriente de "todos los escenarios" posibles, entre ellos el de esta amenaza si Aragonès no respondía satisfactoriamente a las demandas de JxCat, aunque no sabía qué respuesta final plantearía Batet.

Turull ha relatado las horas de tensas reuniones que se vivieron ayer por la tarde y hasta medianoche en el Palau de la Generalitat.

Tras la reunión extraordinaria del Govern convocada por Aragonès, el president se reunió con Turull a solas, con quien mantuvo una conversación "muy sincera y muy franca".

Según Turull, esa primera reunión "fue bien", Aragonès no le mencionó su intención de echar a Puigneró aunque sí le alertó de que "bajo amenaza de una cuestión de confianza" no se pondría a "hablar de nada": "Me fui del encuentro creyendo que esto se podía reconducir", ha asegurado el secretario general de Junts.

En este punto, Turull veía "margen para arreglar" las cosas y, desde el mismo Palau de la Generalitat, comentó la situación con los consellers de JxCat y otros dirigentes del partido.

Más tarde, Aragonès volvió a llamarlo a su despacho y le comunicó que cesaría a Puigneró, una decisión que dejó "perplejo" a Turull, que no ve justificada la destitución del vicepresidente por no haber informado con antelación al president de la cuestión de confianza.

"¿Dónde está escrito que, en un gobierno de coalición, los consellers tienen la obligación de explicarle al presidente de la Generalitat debates sobre estrategias internas de una formación política?", se ha preguntado.

A continuación, Turull informó a Puigneró de las intenciones de Aragonès, de las que el vicepresidente aún "no sabía nada", aunque posteriormente sí habló a solas con Aragonès.

Después de lo ocurrido anoche, Turull ha reconocido que "cada vez es más difícil" reconducir esta crisis con sus socios de govern.

Preguntado por cuáles son sus sentimientos en este momento de fractura, Turull se ha emocionado al reconocer que lo que siente es "tristeza". 

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