Málaga

Málaga salva del deterioro del tiempo y de los vándalos tres esculturas del centro

El ‘Baño de Diana’, ‘Acteón’ y ‘El Rapto de las Sabinas’ son las tres estatuas que vuelven a lucir como nuevas

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  • El Consistorio ha restaurado y puesto en valor las piezas del conjunto escultórico de la plaza de Uncibay y la calle Granados por 14.252 euros

El ‘Baño de Diana’, ‘Acteón’ y ‘El Rapto de las Sabinas’ son las tres estatuas que vuelven a lucir como nuevas tras sufrir los daños del paso del tiempo y actos vandálicos como pintadas o incluso el robo de una de las ninfas del ‘Baño de Diana’, que fue recuperada por la policía.

Al final “no dejan de ser obras de arte que nos encontramos en la calle”, ha valorado la concejala de Cultura, Noelia Losada. De hecho, ha recordado que este conjunto escultórico recibió el Premio Málaga de Urbanismo y Espacios Públicos en 1991 del Colegio de Arquitectos de Málaga. Son obras que “podemos disfrutar todos”, por lo que el Ayuntamiento “lo que quiere es preservarlas y que luzcan lo mejor posible”.

El Consistorio malagueño ha restaurado y puesto en valor las piezas del conjunto escultórico de la plaza de Uncibay y la calle Granados por 14.252 euros, en los que también se incluyen los trabajos del caño de la fuente de la plaza de las Flores. Se trata de esculturas realizadas en bronce por el artista Seguiri (José López Garcia) a finales de los 80 y fue un proyecto de José F. Oyarzábal y Luis Bono.

‘Baño de Diana’

En la confluencia de las calles Granados y de Beatas se encuentra la fuente denominada ‘Baño de Diana’, formada por un vaso circular a ras de suelo que queda partido en dos por una especie de menhir de piedra gris.

Hacia la calle de Beatas presenta cinco surtidores de bronce con forma de cabeza de perro, mientras que en la cara que mira a la calle de Granados sorprende al espectador el conjunto escultórico, también realizado en bronce. La pared se transforma en fondo rocoso por el que se desliza una cascada llena de movimiento, en la que juegan y saltan al agua alegremente un grupo de cinco ninfas que acompañan a la diosa en su baño, observada desde la esquina superior derecha por el cazador Acteón con uno de sus perros.

Una de estas ninfas, en postura de querer sumergirse en el agua, fue robada en la madrugada del pasado día 21 de julio y posteriormente recuperada por la Policía Nacional con intervención de la Policía Local para ser repuesta a su original emplazamiento, una vez restaurada parcialmente a cargo de la compañía aseguradora municipal.

‘Acteón’

Ya en plena plaza de Uncibay se encuentra otra pequeña fuente. Se trata de otro vaso circular rehundido en el suelo con un surtidor vertical en su centro, junto a la que se ubica otra figura broncínea, denominada ‘Acteón’, en la que Seguiri muestra sus características figuras redondeadas.

Plasma la escena en la que Acteón huye de sus propios perros que lo devorarán por orden de Artemisa. Uno de los perros ha sido especialmente intervenido en la presente actuación de restauración y limpieza, al presentar una rotura en la base.

‘El Rapto de las Sabinas’

Por último, cerrando el conjunto escultórico objeto de intervención y limpieza, el ‘Rapto de Sabina’ introduce en otra temática diferente como es el rapto de las sabinas por el pueblo romano, perpetrado por Rómulo y sus seguidores, predominantemente varones, para mantener la población de la ciudad, sin la cual Roma no podría durar más de una generación.

Los romanos negociaron sin éxito con todos los pueblos a los que recurrieron, incluidos los sabinos, que poblaban las regiones vecinas. En consecuencia, los romanos idearon un plan para raptar a las mujeres sabinas durante la fiesta de Neptuno Ecuestre.

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