Cádiz

“El Festival Cádiz en Danza está haciendo mucho por el tejido creativo”

Luna Sánchez Arroyo, bailarina y coreógrafa, responsable del movimiento de la gala de los Premios Max, aborda su carrera y el estado de la danza

  • La bailarina y coreógrafa Luna Sánchez Arroyo. -

Ante todo, enhorabuena por esa gala de los Premios Max, celebrada en Cádiz. ¿Cómo ha sido trabajar en estos premios? ¿En qué ha consistido su papel y cómo lo ha hecho?

Muchas gracias. Ha sido un proceso muy, muy enriquecedor. Ana López Segovia y José Troncoso (los directores) me llamaron a finales de enero y desde entonces tuvimos reuniones para ir perfilando las partes de movimiento. Pero en realidad no ha sido hasta una semana antes de la gala cuando nos hemos reunido el equipo completo en el Gran Teatro Falla y es ahí donde todo ha cobrado vida uniendo vestuario, iluminación, escenografía, proyecciones, música y movimiento. Mi papel era dirigir el movimiento escénico, esto aúna tanto las partes de propia danza, como la pieza ‘Nuevo orden’ que creé expresamente para la gala y bailé junto a María Molina y Marta Reguera, como el movimiento que realizan las actrices, los actores y los músicos mientras están en el escenario. Coordinar a esas personas para que se dirijan allí o aquí, para que se muevan en tal dirección o aparezcan por tal lugar y así relacionarnos con el espacio escénico y el resto de compañeros y compañeras. Ha sido una experiencia muy enriquecedora, era un reto dirigirme a un grupo tan grande. Estoy plenamente agradecida a José y Ana por darme la oportunidad, confiar en mí y crear un equipo tan bonito.

Vive actualmente en Madrid, desarrollas también allí tu profesión... ¿Le gustaría hacerlo en su ciudad?

Sí, llevo muchos años ya en Madrid. Ha sido un privilegio poder venirme aquí a estudiar danza. Sería maravilloso poder pensar en volver en algún momento y crear, bailar y coreografíar desde Cádiz, pero de momento no podría volver porque donde tengo trabajo es en Madrid. Es una pena que el tejido de danza contemporánea no esté vivo en Cádiz, pero el festival Cádiz en Danza está haciendo mucho y ojalá pronto se puedan producir obras allí.

¿Cómo ha sido su desarrollo profesional?

Estudié en el Conservatorio Profesional de Cádiz, luego estuve en el Centro Andaluz de Danza y finalmente hice la carrera en el Conservatorio Superior de Danza “María de Ávila”. Ya sé, muchísimos años de estudio, pero suele pasar con la danza. Antes de la pandemia trabajé con Chevy Muraday, pero fue al salir de la pandemia cuando empezaron a salir más cosas. Guillermo Weickert y María Cabeza de Vaca me ofrecieron estar en sus respectivos proyectos y con ellos sigo trabajando actualmente, luego vino ‘Comedia Sin Título’ de Marta Pazos para el Centro Dramático Nacional y también empecé a trabajar con Poliana Lima y con Carla Diego. Los últimos años de estudio empecé a descubrir también la coreografía y a crear mis primeras obras. Entonces en 2022 estrené ‘MudarseInstalarse’ en Teatro Pradillo de Madrid, la primera obra de largo formato que dirigía (1 hora) y con la que disfruté muchísimo.

Es cofundadora de ‘La Basal’, ¿de dónde surge la idea?

Rocío Barriga y yo creamos la obra ‘Quiral’ en 2019 y después de la pandemia empezamos a ir a diferentes festivales nacionales. Entonces necesitamos una estructura que nos diera cobijo legal. Fue una idea práctica en un primer momento, pero posteriormente decidimos crear tejido y unirnos con otras creadoras y bailarinas para desarrollar nuestros propios proyectos y con nuestra herramienta que es la danza y apoyándonos las unas en las otras para impulsar nuestro trabajo. Es muy rico compartir con ellas y ayudarnos porque ocurre en el panorama nacional que no solo eres intérprete de otrxs sino que diriges tu propias creaciones entonces tienes que hacer mil cosas más en cuanto a dossier, presupuestos, mails, convocatorias, etc. Y para esto que gusta menos pues está genial contar con una red.

¿De qué trabajo está más orgullosa?

Es complicado elegir. Creo que el trabajo de Marta Pazos para el Centro Dramático Nacional fue algo maravilloso que no podré olvidar nunca. A nivel artístico crecí como nunca y vi de verdad cómo funciona una gran producción con todos los equipos que trabajan en él y con la coordinación que requiere, ver funcionar por dentro al Teatro María Guerrero es espectacular. Además, artísticamente me adentré en el mundo más teatral (de texto) lo cual me emocionó muchísimo y me abrió mucho la mirada. Y, a nivel personal, fuimos una familia. Finalmente “Comedia sin Título” gustó mucho, recibimos muchas buenas palabra del público y se puso en valor el hecho de que fuéramos un elenco tan joven y es algo de lo que estoy muy orgullosa.

¿Qué siente cuando expresa con el cuerpo?

Hay un momento en el que te abandonas al flujo del movimiento y encuentras un goce que se iguala a pocas sensaciones más.

¿Qué es para usted la creatividad en la danza contemporánea?

Jugar, probar, investigar, poner la herramienta expresiva de la danza al servicio de un contexto.

¿Cuáles crees que son los mayores prejuicios que tiene la sociedad hacia la danza?

Es normal que la sociedad los tenga porque no va a ver mucha danza. Es algo que hay que inculcar desde pequeños, el asistir al teatro en general. Pasa a menudo que las personas van a ver una obra de danza contemporánea y ya dicen “no me gusta la danza”. Pero cuando vas al cine y no te gusta una película no dices “ya no voy a ver ninguna película más, no me gusta el cine”. La danza es muy diversa, igual que el cine, la pintura o la escritura, hay creaciones que te gustan más y otras que te gustan menos. Pero es muy bonito que el público de Cádiz gracias al festival Cádiz en Danza está convirtiéndose en un gran experto en danza contemporánea.

¿Se puede ser bailarina profesional y vivir de ello en la actualidad?

Se puede. Hay que saber que vas a vivir en la inestabilidad porque, como la vida de un actor, hay veces que tienes más faena y otras que tienes menos. Pero creo que poco a poco vas haciendo red y encontrando tu sitio.

¿Cuáles son las cualidades que ha de tener una bailarina profesional?

Hay bailarinas de todos los tipos, pero sobretodo ganas y constancia.

¿Cómo y dónde se ve en diez años?

Es imposible saber dónde porque los proyectos creativos te llevan a muchas ciudades, pero me encantaría seguir trabajando con gente interesante que me aporte artística y personalmente y también, crear mis propias cosas.

Háblenos de sus proyectos de futuro...

Actualmente tenemos varias actuaciones de ‘MudarseInstalrse’, la obra que dirigí. En octubre estrenamos en la Casa Encendida en Madrid el proyecto ‘Pies de Gallina’, que dirijo e interpreto junto a la bailarina Ana F. Melero. Y en julio empiezo a trabajar en una nueva producción de Guillermo Weickert que se estrena en enero de 2024 en el Teatro Central de Sevilla y en el Mercat de las Flors, Barcelona. Además, comienzo también con Jesús Rubio Gamo. Son dos proyectos que me hacen mucha ilusión porque conecto mucho con las propuesta de ambos y seguro que me enriquecen muchísimo. Estoy muy ilusionada y agradecida.

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