Publicidad Ai
Publicidad Ai

Alcalá la Real

Alumnos del Antonio de Mendoza lanzan con éxito un mini-satélite en un cohete de la ESA

Rubén Nieto, Antonio Aceituno, Palbo Romero y César Balbás, de Trujillos, integran el equipo que ha tomado parte en el reto CanSat

Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai

Integrantes del equipo de alumnos del IES Antonio de Mendoza.

El equipo compuesto por los alumnos Rubén Nieto, Antonio Aceituno, Pablo Romero y César Balbás, de 3º de ESO del IES Antonio de Mendoza, se han clasificado para la final autonómica del reto CanSat de la agencia Esero (European Space Education Resoruce Office) que tuvo lugar el pasado día 5 de Mayo en el aeródromo de Antequera. 

Este curso, más de 110 equipos de toda Andalucía se presentaron al reto CanSat, que organiza la mencionada agencia Esero, departamento educativo de la Agencia Espacial Europea (ESA). Finalmente, solo los 16 mejores equipos fueron seleccionados para los lanzamientos regionales. 


Estos “pre-ingenieros” no fueron solos a su misión, ya que estuvieron arropados por la compañía de varios familiares que se desplazaron a tal efecto desde la localidad de Trujillos (Montillana, Granada), de ahí el nombre del equipo. La emoción de poder participar en eventos tan importantes a nivel europeo no fue solo de los alumnos. Los familiares y los mentores de los equipos también estaban muy emocionados ese día.

El objetivo del proyecto es diseñar, construir y programar un mini-satélite del tamaño de una lata de refresco. Trujilleros, a pesar de ser el equipo más jóven (normalmente los equipos clasificados suelen ser de bachillerato o ciclos), y ser la primera vez que participan, hicieron un papel encomiable, defendiendo con orgullo los colores del Antonio de Mendoza y situando el centro entre los mejores de Andalucía.

El sistema CanSat, diseñado por los alumnos, contaba con varios sensores de temperatura, presión, altitud y GPS, que medían y transmitían toda esta información por radio en tiempo real durante su descenso controlado a un ordenador situado en tierra. El paracaídas diseñado para tal efecto fue uno de los mejores de todo el concurso, y de los 16 mini-satélites, el del equipo Trujilleros fue el que realizó el descenso más fluido y suave.

Varios ingenieros de la ESA organizaron y prepararon los lanzamientos en sus cohetes de más de 3 metros. Los nervios, la curiosidad y la cuenta atrás dejaron a todo el mundo en silencio, a la espera del despegue. El lanzamiento fue espectacular, a más de 800 metros de altura, y de repente, el cohete se abre por la mitad y deja salir a los CanSat de los diferentes equipos. Ese momento es crucial, porque el paracaídas debe abrirse correctamente para no caer en picado al suelo. El CanSat de uno de los equipos no se abrió correctamente y acabó destrozado en el suelo, mientras que el mini-satélite de otro de los equipos tomó, desafortunadamente, una corriente de aire caliente desapareciendo de la vista de los presentes a varios kilómetros de distancia. Otros equipos tuvieron problemas con el paracaídas, debido al lío de las cuerdas en el despliegue, aunque pudieron completar correctamente la misión.

Al finalizar el almuerzo al mediodía, los equipos se reunieron en las instalaciones de la cooperativa Dcoop de Antequera, para exponer sus resultados del lanzamiento en la sala de conferencias. El ambiente tan distendido entre los participantes, el buen clima de la organización y el gran hacer del profesorado hicieron que el evento fuera todo un éxito. 

El equipo Trujilleros, aunque contó con algunas dificultades durante la misión, calificó su participación como un éxito, y ya está trabajando para mejorar su sistema, corregir los errores aprendidos durante el lanzamiento y optimizar su CanSat de cara a las futuras ediciones. 

Como proyecto educativo, CanSat Esero es una oportunidad inmejorable para fomentar las competencias científicas y tecnológicas entre el alumnado de toda Europa. La motivación, el interés y la vocación que despierta en nuestros alumnos, tiene un valor incalculable. “Es una suerte poder participar en eventos que interrelacionen a alumnos y alumnas de toda Europa. Además de poder conocer y observar de primera mano el trabajo de ingenieros de la ESA. Aprovechamos para agradecer al Excelentísimo Ayuntamiento de Alcalá la Real, en especial a la concejalía de Educación, por haber colaborado activamente en la participación del concurso, y también haber ayudado con el patrocinio de las camisetas”, se ha concluido desde el equipo.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN