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Punta Umbría

Recorrido de la vida en Cripta Balbi a través de la cerámica

El Museo Nacional de Roma ha desenterrado doscientas cerámicas que trazan un recorrido histórico de la vida en la Cripta Balbi -el complejo arquitectónico milenario en el que está instalado este museo- y con las que muestra al público una ciudad romana transformada con el paso de los siglos.

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  • Interior de la cripta Balbi, un complejo arquitectónico milenario convertido en museo
El Museo Nacional de Roma ha desenterrado doscientas cerámicas que trazan un recorrido histórico de la vida en la Cripta Balbi -el complejo arquitectónico milenario en el que está instalado este museo- y con las que muestra al público una ciudad romana transformada con el paso de los siglos.

Las vasijas, copas, platos o utensilios de uso común recuperados en este espacio componen “Invito a tavola” (Invitación a la mesa), una exposición que puede verse a partir de mañana en este céntrico museo, a pocos metros de la plaza Venecia, y que refleja las costumbres de las familias que habitaron la Cripta Balbi entre los siglos XI y XVII.

Pero esta invitación también es una oportunidad para descubrir una labor arqueológica que arrancó hace diez años en este patio porticado, adherido al teatro Balbo construido por Lucio Cornelio Balbo en el siglo 13 a.C, que ha sido testigo de demoliciones, asentamientos, reconstrucciones y, ahora, excavaciones.
“Estas piezas testimonian la riqueza de la Cripta Balbi y sirven para trazar una pequeña historia de la cerámica, de cómo fue utilizada, producida e importada en Roma durante esos siglos”, explicó ayer la directora del museo, Laura Vendittelli.

Las piezas abarcan desde la cerámica funcional de los siglos XI y XII, de formas simplificadas y sin elementos decorativos, hasta piezas con escudos y símbolos papales del XVII, cuando empezó a extenderse el consumo del café y el chocolate, que trajo consigo el uso de vajillas muy específicas recuperadas en este histórico espacio.
Entre estos dos periodos se descubren las piezas de la llamada “Maiolica Arcaica”, una cerámica del siglo XIV caracterizada por sus decoraciones en verde cobre, azul y marrón esmaltado.

La mayoría de las piezas han sido encontradas en la ciudad encerrada en la Cripta Balbi, un lugar que primero fue barrio antiguo, después medieval y finalmente un complejo arquitectónico renacentista.

Las excavaciones han revelado que a pesar de las numerosas transformaciones que sufrió de manera ininterrumpida la Cripta Balbi albergó vida después de la Antigüedad y estas piezas documentan la de aquellos que vivieron en sus edificios y quienes trabajaron en sus comercios.

Antes de sufrir un periodo de abandono, la Cripta Balbi fue utilizada en parte como letrina, y siglos después, en la Edad Media, fue ocupada por dos iglesias y sus respectivos monasterios, San Lorenzo in Pallacinis y Santa María Domine Rose.

“Lo que hoy vemos es la suma de las estratificaciones arquitectónicas y urbanísticas a lo largo de los siglos, un trozo de la ciudad antigua habitada, reconstruida, estratificada que contiene materiales de diversos contextos arqueológicos de una riqueza espectacular”, apunta Vendittelli.

La excavación de la Cripta Balbi es es uno de los proyectos más ambiciosos de la Superintendencia de Bienes Arqueológicos de Roma y pretende convertir sus espacios en un amplio museo que ofrezca visitas guiadas a los restos arqueológicos.

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