Una de las empleadas de este establecimiento acudía, como cada jornada, a su puesto de trabajo, y encontró la puerta exterior de hierro de la tienda abierta y deformada bajo el efecto de lo que podría haber sido una palanca. Además, la cerradura y el marco de la puerta estaban dañadas, lo que provocó que la mujer no pudiese acceder al Sex Shop. Inmediatamente, dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía se presentaron en el lugar.
Dado que los cacos no pudieron entrar en el interior del local, las pérdidas para el negocio se reducen a los daños ocasionados en la entrada. Los propietarios de la tienda sospechan que el móvil de los asaltantes pudo ser la adquisición de material pornográfico y no tanto la sustracción de dinero de la caja. Minutos después de las 12.00 horas, un cerrajero acudió para sustituir el cerrojo dañado y permitir la entrada de los propietarios en el local.
Se baraja la posibilidad de que la tentativa de asalto hubiera podido tener lugar entre las 4.00 y las 6.00 horas, ya que los empleados del bingo, que cierra a las cuatro, afirmaron no haber escuchado ruido alguno en la galería. De igual modo, la propietaria de un local cercano comentaba que sería improbable que el intento de robo tuviese lugar a partir de las 6.00 horas, ya que a esa hora comienza a haber tránsito de personas por el lugar.
Reiteración
Además, un laboratorio de análisis clínicos, también en los aledaños de la Plaza Alta, fue objeto este fin de semana de un intento de asalto cuando unos desconocidos golpearon el cristal y la puerta del local.
Con estos dos, son ya siete los actos delictivos cometidos contra personas y locales en la Plaza Alta y los alrededores en las últimas dos semanas.
Primero el quiosco de la plaza, después una óptica, el estanco, una tienda de complementos y la tienda de telefonía de la calle Prim realizaron denuncias en estos días por tentativas de robo o asaltos consumados.
