Publicidad Ai
Publicidad Ai

Sevilla

Una explosión para el paladar

Con los años se ha ido ampliando la gama de sabores pero en Sevilla las de jamón siguen siendo todo un clásico

Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Croquetas. -
  • La tradición predomina mientras otros tipos de croquetas se van abriendo paso

Nuestras abuelas y nuestras madres las hacen de todo tipo de sabores. Hoy, 16 de enero se celebra el día internacional de la croqueta y para los sevillanos es toda una estrella de su gastronomía. Aunque la lucimos como nuestra, lo cierto es que su origen se remonta a Francia, sin embargo, este bocado es muy representativo de la gastronomía española. 

Este delicioso manjar que parece bastante sencillo, tiene su reproducción en muchos países, todos agregando un toque especial que las diferencia. Uno de los templos emblemáticos de las croquetas en la capital hispalense es sin duda Casa Ricardo. Aquí su especialidad, como no podía ser de otra forma, son las de jamón, aunque tal y como cuenta su propietario Ricardo Núñez, en la época de vigilia las hacen de bacalao, "durante todo el año tenemos clientes pidiendo croquetas, pero sí que es verdad que durante esta época la gente espera que llegue el viernes para comer las de bacalao". 

 

Espacio reservado al reproductor de vídeo

El origen de las croquetas se remonta hasta finales del siglo XVIII y principios del XIX, donde Louis de Bechamel, encargado de la cocina de la corte de Luis XIV, inventó la precursora de la famosa salsa cremosa que lleva el nombre de su apellido a modo homenaje. Posteriormente, se fue perfeccionando hasta dar con la receta que tenemos a día de hoy que consiste en una bolita recubierta con pan rallado. Sin embargo, no sería hasta un poco después cuando llegan a España. Y es que tras las penurias causadas por la gripe española, la población vivió una época de escasez de alimentos, por lo que surgió la necesidad de aprovechar todo lo que tuviéramos por la cocina, de forma que a la bechamel se le añadían los restos de cocidos y comidas, es así como nace lo que conocemos como croqueta. 

 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN