Publicidad Ai
Publicidad Ai

Sevilla

Investigan a 9 personas y requisan casi 389.000 pilas al inspeccionar empresas sevillanas

La Guardia Civil confirma que el valor aproximado de las pilas falsificadas asciende a 390.000 euros

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Cargando el reproductor....

La Guardia Civil investiga a 9 personas tras la inspección de cinco empresas de la provincia de Sevilla, donde se han retirado del mercado más de 388.480 pilas falsificadas, con un valor aproximado de 390.000 euros, durante inspecciones practicadas contra la falsificación y el contrabando.

Las investigaciones fueron iniciadas en el pasado mes de febrero del año en curso, en el marco de la Operación 'LITHIUM', dando lugar a cinco inspecciones, realizadas en diversas empresas de la provincia. Todo empezó cuando se tuvo conocimiento de la presencia en determinados comercios de la venta al por mayor de pilas falsificadas de una conocida marca japonesa, según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa.

Esta operación ha sido realizada por agentes del Instituto Armado pertenecientes a la Patrulla Fiscal y de Fronteras (Pafif) y por miembros de la Oficina de Análisis e Investigación Fiscal y Fronteras del Puerto/Aeropuerto (Odaifi) de la provincia de Sevilla. El 2 de abril, se procedió a la explotación de la operación.

Los agentes contrastaron toda la información recopilada con la marca perjudicada, e informaron que los productos intervenidos durante las inspecciones se trataban de género falsificado, por lo que los investigadores realizaron un ofrecimiento de acciones a los afectados.

Las diligencias, junto con el material intervenido y las nueve personas investigadas fueron puestas a disposición de la Autoridad Judicial competente, por los presuntos delitos contra la Propiedad Industrial, Contrabando y delitos contra la Hacienda Pública. La investigación continúa abierta.

La Guardia Civil recuerda que la adquisición de este tipo de material falsificado puede suponer un riesgo para la salud de los consumidores, ya que se fabrican con metales pesados como plomo, cadmio o mercurio, sin ningún tipo de control estipulado, no pudiendo certificar la calidad en su fabricación.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN