Cádiz

El Pópulo se convierte en epicentro de la indignación contra la turistificación en Cádiz

El barrio acoge un acto de agradecimiento al movimiento que ha evitado el desahucio de María Muñoz para destinar su vivienda a uso turístico

  • Acto por María Múñoz y contra la turistificación en El Pópulo. -
  • “No estamos en contra del turismo, pero sí de un modelo que devora nuestra identidad”, dice Antonio Gallardo

Esta mañana, a las 10.00 horas, María Muñoz habría recibido la notificación para que abandonara el bajo del bloque de pisos de la calle Mesón en el que vive desde hace medio siglo de no ser por un movimiento ciudadano solidario y valiente que visibilizó “la injusticia contra esta mujer” y finalmente ha evitado el desahucio y que la vivienda se destine a fines turísticos.

En lugar de la temida comunicación, María Muñoz, viuda de Antonio, madre e tres hijos, con 88 años, ha recibido hoy el cariño y el apoyo de todos los actores implicados, gente del barrio, entidades y colectivos sociales como la plataforma contra la venta del Campo de las Balas para la construcción de un hotel de lujo y la recién constituida Cádiz Resiste contra la turistificación, Facua y la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH-A), Mujeres de Acero, y la Asociación de Amigos y Vecinos del Pópulo, con Antonio Gallardo, incansable activista.

Gallardo ha agradecido el concurso de todos estos y, muy especialmente, del promotor Agustín Rubiales, que ofreció un piso a María Muñoz para dentro de dos años y la Fundación Cádiz CF, que puso fin al drama al adquirir el inmueble por 147.000 euros para que su inquilina pueda continuar en este por un alquiler similar al que abonaba hasta ahora, unos 92 euros.

Y se ha felicitado porque, a raíz de la movilización en defensa de esta vecina del Pópulo, “hemos parado otros dos desahucios más, en el Arco de la Rosa y en Fabio Rufino”, motivados igualmente por la presión “especuladora” de la actividad turística.

“Sí, se puede”, ha remarcado, pero “tenemos que unirnos”. En este sentido, ha apelado a todos los gaditanos, “cadistas, cofrades, carnavaleros, desde Cortadura a La Caleta”, a tomar conciencia de la amenaza de la gentrificación.

“Antes, caminabas por el Campo de las Balas y podías disfrutar de las vistas sin que un guiri te diera con la maleta y, si la cosa sigue así, escucharemos pasodobles en inglés en el Falla”, ha ironizado.

Gallardo, hostelero desde hace 40 años, ha insistido en que “no estamos en contra del turismo, pero sí de un modelo que devora los barrios y nuestra identidad, que expulsa a los vecinos”. Al respecto, ha lamentado de que en La Viña, “hay más turistas que viñeros”.

Por ello, ha conminado al movimiento vecinal organizado, en alusión a la Federación 5 de abril, a que se sume “a la lucha”, y ha citado expresamente a Belén González Dorao, de la Asociación de Empresas Turísticas de Cádiz (AETC), quien ha cuestionado la masificación para que tome partido y exija el control de la actividad ilegal de viviendas turísticas por el sector y la ciudadanía.

“Hemos zarandeado Cádiz con el caso de María Muñoz, pero hay muchas María más en Cádiz”, ha insistido, por lo que ha animado a participar en la manifestación de este sábado, a las 12.00 horas, en El Palillero, convocada por Cádiz Resiste para poner coto a la proliferación de este tipo de inmuebles.

“Nos duele el Pópulo”, ha afirmado, cuyas calles claman contra el fenómeno con carteles con recortes de prensa sobre la pérdida de población de la capital gaditana. Bajo la placa explicativa de la Posada del Mesón, otro pide a las guías turísticas que no usen micrófono. “Aquí viven y trabajan personas. ¡Respeto y convivencia!”, se lee. “Nos vendimos al turismo para comer y el turismo nos ha comido y nos ha vendido”, reza un tercero en pleno corazón del barrio más antiguo de Occidente, epicentro de la indignación contra la turistificación en Cádiz.

“Pero no es solo un problema del Pópulo”, ha reiterado Gallardo, quien ha reclamado, por último, que las administraciones públicas también se impliquen. “Que no den más licencias para pisos turísticos”, ha exigido, así como celo en casos como el de un “guiri que compró una casa de Procasa, en la misma calle Mesón, en lugar de ser destinada a alquiler social”. “Y ahí tenemos al inglés con jacuzzi, tirando la basura a las diez de la noche y dando por el culo”, ha remachado.

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