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El Condado

WWF denuncia que el acuífero de Doñana presenta un índice de explotación del 109 %

WWF considera esencial que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir asegure el control y el seguimiento de todos los bombeos de agua

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Se extrae más agua de la que se recarga. Según el nuevo informe elaborado por WWF sobre el grado de sobreexplotación del acuífero de Doñana a partir de datos oficiales ha concluido que actualmente se extrae "de manera insostenible" más agua subterránea de la que se recarga, con un índice de explotación del 109 %. 

Así lo ha hecho saber la organización ecologista en un comunicado, en el que destaca que la metodología establecida por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) subestima el índice de explotación real de las masas de agua en que ha dividido al acuífero de Doñana. 


Esto se debe, entre otras razones, a la decisión de no considerar el acuífero como un único sistema y dividirlo de manera artificial en seis masas independientes de aguas. Esta metodología, según la citada organización conservacionista, ha tenido una grave repercusión en Doñana al favorecer el elevado grado de sobreexplotación actual.

El informe compartido apunta que hay que tener en cuenta que las masas de agua en las que se ha dividido el acuífero funcionan, en realidad, como vasos comunicantes, lo que implica que no se puede asignar de forma precisa a cada zona un valor de recarga "independiente" por las lluvias, por ejemplo. A ello, también añade que las "autoridades del agua desconocen, a ciencia cierta, el volumen total anual extraído legalmente, a lo que hay que sumar las numerosas captaciones ilegales de agua que influyen en la dinámica del acuífero".

También apunta que se extraen, al menos, 106 hm3 de agua al año, frente a un recurso disponible real estimado en 97 hm3 como recarga media. Una situación a la que se refieren con manifestaciones como que "este dato supone que el índice de explotación real del acuífero es de 109 % y que se bombea más agua subterránea de la que se recarga en el acuífero Almonte-Marismas".

"La información incompleta, y la mala interpretación de algunos de los datos, ha llevado a que se tomen decisiones erróneas, como la iniciativa de la CHG de cerrar los pozos de Matalascañas más cercanos al Parque Nacional para sustituirlos por otros un poco más alejados en la misma masa de agua, en vez de conectar el sistema de abastecimiento a la planta de potabilización ubicada en Mazagón", destaca el informe, a lo que añaden que 
este elevado nivel de sobreexplotación está provocando descensos significativos en el nivel freático y en la descarga hacia los arroyos que deben entrar y alimentar a la marisma. 

Teresa Gil, responsable del programa de Agua de WWF España, ha expuesto que esta última medida "sí ayudaría a recuperar los niveles del acuífero al eliminar presiones sobre éste y responde a lo comprometido con la Comisión Europea y la Unesco".

El informe continúa afirmando que desde el año 2020, el acuífero se ha declarado oficialmente como sobreexplotado y a día de hoy aún no se ha aprobado un plan de acciones para revertir esta situación".

Por todo ello, WWF pide a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que asegure el control y el seguimiento de todos los bombeos de agua, algo esencial para poder poner en marcha un plan de acción que corrija el desequilibrio entre las extracciones y los recursos disponibles, y que garantice la recuperación del acuífero Almonte-Marismas. 

A esto le suman que "es esencial" cerrar cautelarmente de manera urgente todas las extracciones de agua con indicios de ilegalidad para reducir la presión adicional sobre el sistema acuífero Almonte-Marismas. 

Por otro lado, han reclamado a la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural que actúe de forma coordinada y leal con la CHG, aplicando el Plan Especial de ordenación de las zonas de regadío ubicadas al norte de la corona forestal de Doñana aprobado en 2014, para reducir y ordenar las superficies agrícolas regables del entorno de Doñana.

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