Sevilla

Los autobuses de excursiones deberán aparcar en la estación del Prado

La carga y descarga de los viajeros podrá hacerse en siete localizaciones de la ciudad pero nunca en la Avenida de Portugal, ahora prohibida

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  • SANZ CON LA DELEGADA DE TURISMO. -
  • El Ayuntamiento pretende acabar con la imagen de la “hilera” de autobuses en Paseo Colón o junto a la Plaza de España
  • Los operadores turísticos, agencias y empresas de transportes tendrán 27 andenes en el interior de la estación y 35 en el exterior
  • Se les ofrece todos los servicios de la estación, incluida la vigilancia, además del aparcamiento exterior si fuera necesario

Los autobuses turísticos discrecionales, es decir, los que se utilizan para las excursiones o las bodas, tendrán que aparcar y pernoctar a partir de enero de forma obligatoria en la estación del Prado de San Sebastián, aunque sí que podrán hacer la carga y descarga de los viajeros en otras nueve paradas repartidas por la ciudad pero nunca en la de la Avenida de Portugal, donde estará totalmente prohibido parar y estacionar.

El Ayuntamiento de Sevilla pretende con esta reordenación acabar con la “hilera” de autobuses aparcados en Paseo de Colón o en el lateral de Capitanía (Avenida de Portugal), mejorando así la imagen de la ciudad que se da al visitante pero también minimizar los problemas de movilidad que ocasionan, una medida que acompañarán con una señalética específica y un incremento del control policial.

Para conseguir esta reordenación, se pone a disposición de empresas de autobuses, operadores y agencias de viajes la estación de autobuses del Prado de San Sebastián, de titularidad municipal, con 27 andenes en el interior para carga y descarga, además de para estacionar, y con otras 35 plazas en el exterior en Carlos V, además del aparcamiento exterior si fuera necesario. Según el alcalde, José uis Sanz, la estación tiene capacidad para ofrecer estos espacios, "hay sitio de sobra", y la actividad normal no se verá afectada.

Así, los autobuses y también los viajeros, tendrán a su disposición todos los servicios de la estación: aseos, consignas, hostelería y vigilancia las 24 horas “y en pleno casco histórico”, apuntaba el alcalde, que ha explicado que la idea “surgió hace diez años pero el Gobierno socialista lo metió en un cajón”.

La medida entra en vigor en septiembre pero será obligatoria (con multas por mal aparcamiento) a partir de enero y los autobuses tendrán diez paradas de carga y descarga en la ciudad, incluida la estación, siete de ellas en las que actualmente trabajan las empresas, pero a las que se suma una en la Macarena y otra en San Bernardo, suprimiéndose completamente la de la Avenida de Portugal.

PLANO INDICATIVO DE LAS PARADAS.

La medida ha sido presentada por el alcalde en pleno vestíbulo de la propia estación y ha estado acompañado por los delegados de Hacienda, Participación Ciudadana y Turismo, Juan Bueno; y Turismo, Angie Moreno; además de por el gerente de Tussam, Manuel Torreglosa; y el director de la estación, Antonio Tinajero.

El Ayuntamiento iniciará en una campaña para “la reunificación de toda la señalética, la implantación de nuevas paradas con mensajes muy claros y muy concisos para esos autobuses turísticos discrecionales”, una campaña de información para los operadores turísticos y un refuerzo del control policial, “a fin de impedir el abuso que por parte de muchas compañías de autobuses se viene haciendo de estas paradas”.

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