La patronal hotelera de la Costa del Sol (Aehcos) ha expresado este miércoles su rechazo a la aprobación de una tasa turística en Andalucía por las "consecuencias negativas" que tendría en el sector, y han denunciado que los andaluces pagarían un 4,8 % más por sus vacaciones en la región.
La asociación ha señalado en un comunicado que esta tasa es "en realidad un impuesto, sin retorno inmediato para la industria turística", que incidiría en la satisfacción del turista y "dañaría" la fidelización y prescripción de los visitantes, lo que se traduciría en una pérdida de competitividad de los destinos.
El presidente de la asociación, José Luque, ha afirmado que son "conscientes del déficit de la administración local" para prestar servicio a los ciudadanos pero la aprobación de la tasa afectaría "muy negativamente" a la competitividad del sector y, "por extensión, al conjunto de la economía local y regional".
Asimismo, ha sostenido que la implantación de la tasa turística "no tendría un retorno garantizado" al sector porque "los impuestos carecen de objetivo finalista", de manera que su recaudación pasa al conjunto de los ingresos de las administraciones sin un objetivo concreto.
"Al final, la economía del conjunto de la sociedad se vería afectada porque el incremento de costes se trasladaría al incremento del IPC, y por tanto, a la inflación general", ha manifestado Luque.
No para "corregir déficits" de financiación
El presidente de Aehcos se ha referido a experiencias similares que ya se han puesto en marcha en otras comunidades como Baleares y Cataluña, donde "el dinero recaudado está siendo destinado a corregir déficits de financiación de otros servicios públicos".
En este sentido, el colectivo ha hecho hincapié en el "agravio fiscal comparativo" entre las distintas comunidades que supone la creación de este impuesto, ya que su implantación es una decisión de cada administración autonómica.
Los hoteleros recuerdan que el impuesto "no solo se aplicaría al turista extranjero" por sus estancias en la comunidad, sino que también tendrían que pagarlo los propios andaluces.
A este respecto, ha puesto como ejemplo el caso de una familia media formada por dos adultos y dos niños que desea hospedarse el puente del Pilar en Málaga y pasar tres noches, del 11 al 14 de octubre, en dos habitaciones de hotel, a unos 125 euros por habitación y noche, la cual tendría que pagar un 4,8 % más por el alojamiento.
"Al aplicarles un impuesto de tres euros por persona y noche -según la ley de Baleares en un tres estrellas-, la cuenta se vería incrementada en 36 euros", ha detallado.
Un impuesto no conlleva turismo de calidad
Desde la patronal han reiterado que la aplicación de un impuesto turístico no implica la captación de un turismo de calidad, ya que ésta no viene definida por el mayor o menor coste de las vacaciones o el poder adquisitivo de los viajeros.
Como alternativa, los hoteleros de la Costa del Sol proponen explorar otras vías de financiación para los municipios turísticos, como subvenciones estatales o procedentes de fondos europeos, y defienden el estudio de iniciativas enfocadas a fomentar la sostenibilidad y la eficacia de la gestión turística.
