El jardín de Bomarzo

Cádiz pacta su mapa político

La reubicación política que se está produciendo en la provincia de Cádiz tras el nuevo mapa surgido de las municipales tiene en vilo a unos y otros y se produce en un terreno desconocido para ambos. El PP tiene cerrados gobiernos en 23 de las 29 poblaciones más importantes de Andalucía y en cinco diputaciones, lo cual le otorga una inmejorable posición para acometer el asalto a la Junta en las autonómicas del próximo año.

Al margen de las conversaciones que en clave local se están manteniendo, lo primero es Diputación. Loaiza, con el gobierno en San Fernando prácticamente garantizado en un acuerdo de gobernabilidad con el PA, puede ser además presidente de Diputación por encima de la opción de una Mercedes Colombo que en todo caso asumiría un papel importante en la gestión de la institución. No está cerrado, pero ésa es la idea que a día de hoy pesa más.

El Psoe, mientras tanto, se intenta reorganizar desde la oposición en clave a dos corrientes. El jueves quedó retratada una de ellas en una reunión informal en San Antonio, donde Cabaña, Pizarro, Pérez Peralta –para quien reservan la portavocía-, Rafael España, Antonio Fernández y Blanca Alcántara debatían estrategias de cara a afrontar el control del grupo y, con ello, los escasos recursos con los que contará un partido que durante 32 años ha nadado en la abundancia.

Enfrente, los llamados renovadores intentan poner orden y marcar una nueva línea de funcionamiento en base a gente nueva y en concordancia con el llamado aparato del partido. La elección de diputados, que se hace por votación en función del partido judicial, se presenta clave en esta ocasión porque hay pocos puestos para muchos aspirantes y lo que siempre fue por consenso ante el cúmulo de poder, hoy no lo es. La brecha está abierta y aunque hay calma, se respira tensión en proceso de aceleración y en base a determinado personal saliente que en voz baja se lamente el no encontrar a nadie tras el teléfono. Es duro, es política en estado puro cuando pintan bastos.

Tanta que todos aguardan los inminentes cambios que se producirán en las delegaciones provinciales y que posiblemente se den a conocer en un plazo no mayor a dos semanas y con los que la ejecutiva regional intentará acometer la reconquista del poder en Cádiz. ¿Quiénes? Al margen de que la ex alcaldesa de Arcos, Josefa Caro, retorne a Cultura, donde ya estuvo, en base a la sintonía que le une con Menacho, todos señalan en cuatro direcciones. Empleo, Agricultura, Medio Ambiente y Educación. Basta ponerle nombres a los titulares y resulta obvio el por qué de las cosas. De los sustitutos nada ha trascendido aún, aunque en todo caso serán personas cercanas de quienes opositarán a quienes quieren dirigir la oposición en Diputación. Enrevesado, pero claro y nítido para quien lo vive desde dentro.

El cruce de llamadas entre partidos es, asimismo, impactante. Antonio Sanz y Pilar González hablan y quieren entenderse en Cádiz, lo harán previsiblemente en las mancomunidades del Campo de Gibraltar y de la Sierra y, posiblemente, con opciones de darle gobierno en la Diputación al diputado logrado por el PA en el partido judicial de El Puerto, Puerto Real y Rota que, si no hay pacto con el PP en El Puerto, recaerá en Antonio Jesús Ruiz. Sería llamativo que éste lograra un acuerdo con el PP para Diputación al tiempo que el PP gobernara con IP en El Puerto en base a una propuesta de Silvia Gómez a Moresco mediante la cual le votarían en su investidura y todo aquello que necesitasen los primeros seis meses para, llegado el momento, entrar en el gobierno en las áreas que determinara el PP. Un acuerdo cómodo para Moresco, que se debate entre eso y soportar el incómodo aroma judicial que rodea a IP, o hacerlo con un PA en camino a convertirse en alternativo al gobierno portuense en cuatro años y al que, en todo caso, prefiere tanto él como su partido. Entre lunes y martes habrá fumata, veremos el color.El Psoe está molesto con que IU ya no sea lo que fue y por ello le propone cosas al PP mediante llamadas inesperadas para moverle la silla en lugares como Conil, ante lo que el mundo gaviota se queda sumido en la perplejidad y preguntándose si hay cámara oculta. Y es que todo ha cambiado muy deprisa, tanto que no ha habido tiempo para asumirlo por parte de nadie.

Pero hay más. Jerez celebra ejecutiva local quince días después de las elecciones, es decir, el lunes a las siete de la tarde y lo hará en un clima de indudable tensión. Precipitado Benavent en su salida del día después exigiendo dimisiones, Pilar Sánchez transitará su salida asumiendo previsiblemente su acta de concejal y, pudiera ser, la de diputada, si la dejan, y todo ello en una aire de reconversión. Por un lado, ella y los pocos que le quedan, por otro, los críticos que siempre fueron una corriente manejada por Pizarro, Fernández y, en la última época, Cabaña, y pudiera ser que una tercera vía que se gesta independiente a las dos anteriores y que alzará su voz en los próximos días. De momento hablan con la militancia y contactan con el aparato del partido sabiendo que es el momento de salir de donde estaban.

En otros municipios las conversaciones se aceleran. Irene García avanza a buen ritmo en Sanlúcar y, salvo sorpresas, anunciará pacto en breve sin sorpresas, mientras que su vecino de Chipiona no logra convencer a IU, que está por la labor de pactar siempre que él se marche y él, claro está, no está por la labor de irse. Salvo que el partido le fuerce y le dé salida vía Diputación con uno de los dos logrados por el Psoe de Sanlúcar; de lo contrario gobernará el PP de Antonio Peña en minoría y sobre lo cual también han hablado los provinciales de sendos partidos. Tú me dejas aquí y yo allí, y felices los dos.

En Rota Lorenzo Sánchez y Eva Corrales se han dado un tiempo. Lorenzo se marcha a la oposición como hiciera hace unos años con el Psoe y aunque asegura que todo está bien, quien le conoce sabe que anda molesto y por eso ha decidido sentarse en la grada y esperar a que el toro embista. Siempre le gustó controlar los tiempos.

De El Puerto, lo dicho, Puerto Real respira el cambio de Peinado, mientras que San Fernando y Chiclana cambian al azul de la gaviota. En La Línea parece que el tripartito Psoe, PA e IU toma forma y el alcalde saliente, de darse el caso, fiscalizará desde Mancomunidad y Diputación. En Tarifa y San Roque se negocia fuerte y el PA puede decidir, mientras que en Los Barrios Jorge Romero gobernará en minoría. Mientras, todos culpan a Jerez, nadie habla de Algeciras y de la deblace estratégica de Rafel España. En Ubrique el PA de Cabeza votará al Psoe y se irá a la oposición, mientras que en Villamartín gobierno en minoría del PA que lidera Juan Luis Morales y en Arcos gobernará el PP con Aipro. Mucha tela que cortar aún, pero los caminos están trazados.

El inicio de semana será clave para concluir lo que durante la que termina se ha avanzado. Los partidos gestionan el voto acumulado para cuadrar intereses partidistas y, en según qué casos, particulares.

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