Andalucía

1 de cada 5 personas que viven en la calle no tiene acceso a la red de atención

Muestra la alta presencia de personas de origen extranjero, un 58 %, y perfiles más jóvenes: casi el 49 %

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  • Pobreza. -

Una de cada cinco personas en situación de sinhogarismo no tiene acceso a la red pública de atención, principalmente por la falta de plazas de alojamiento y de otros recursos, o porque lo que se ofrece no se adapta a sus necesidades.

El proyecto 'Recuentos Nocturnos de personas sin hogar en España 2023', promovido por el Ministerio de Derechos Sociales y presentado por la entidad Hogar Sí, ofrece una radiografía sobre las características de las personas en situación de sinhogarismo en España.

En la investigación, basada en recuentos nocturnos en centros y en la calle, han participado 27 municipios de 11 comunidades autónomas que en términos poblacionales representan a un 12 % de la población residente en España, e incluye entrevistas a más de un millar de las personas localizadas en esa situación.

Muestra la alta presencia de personas de origen extranjero, un 58 %, y perfiles más jóvenes: casi el 49 % de las personas localizadas en este proyecto tenían edades comprendidas entre los 30 y 54 años.

"Las personas en situación de calle tienen entre 20 y 30 años menos de esperanza de vida, es complicado ver a personas con altas edades viviendo en la calle", explica a EFE desde Hogar Sí, Gonzalo Caro Sagüés.

Faltan 9.000 plazas cada noche

Según recoge el INE, a 15 de diciembre de 2022 existían 28.000 plazas de alojamiento en albergues, pisos y pensiones.

"Si calculamos que hay unas 37.000 personas en esa situación, una noche cualquiera faltan 9.000 plazas de alojamiento en España, e incluso, en algunos casos, esa oferta no se adapta a las necesidades de las personas", argumenta.

El 60 % de esas plazas son en albergues o alojamientos colectivos -16.708-. "Hay personas LGTBI o mujeres que no terminan de encontrar espacios seguros en los recursos de atención tradicional, sobre todo colectivos", explica Caro, quien recuerda que, según otro estudio, el 82 por ciento de las personas en situación de sinhogarismo demanda acceder a un piso o una habitación para resolver su situación.

"Entre lo que el sistema ofrece y las personas demandan está la cifra de ese 20 % de las personas que no hacen uso de los servicios, porque pueden faltar plazas de alojamiento en esa ciudad o porque no se adapten a sus necesidades y buscan otras estrategias para afrontar su situación".

Por sexo, los recuentos (tanto en la calle como en los centros) registran el 74 % de hombres, un 23 % de mujeres y un 3 % que no se determinó el género de la persona.

La presencia de mujeres en situaciones de calle es minoritaria, exceptuando los asentamientos u otras zonas especiales. De las 1.971 personas identificadas en esta situación, solo un 14 % eran mujeres, recoge la investigación.

Casi el 40 %, en la calle más de tres años

Más de tres de cada diez -el 37,5 %- continúa sin tener un hogar al que volver después de tres años o más tiempo. "No es un problema de emergencia, sino que está cronificado", afirma.

Del millar de personas localizadas en los recuentos que respondieron a la entrevista individual, una de cada cinco reconoció que no había utilizado ningún tipo de servicio de la red de atención del sinhogarismo al menos en los últimos tres meses.

"No han ido a un comedor, a un alojamiento o no han recibido servicios de calle prestados por las entidades", destaca el coordinador de relaciones institucionales.

Para el experto, "los recuentos son una herramienta fundamental, la encuesta del INE se hace cada 10 años y solo se realiza en centros de alojamiento y de restauración. Tener esta herramienta complementaria, como los recuentos en las ciudades, permiten detectar a las personas que se quedan fuera del sistema".

"Nos permite tener un sistema de información más amplio sobre el fenómeno del sinhogarismo que proporcione a las administraciones públicas de mejores datos para poder elaborar políticas públicas efectivas, ajustadas a la realidad de las personas que no tienen hogar", concluye. 

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