El último trámite que está siendo llevado a cabo en la actualidad es la conexión a la subestación eléctrica, para lo que se está conduciendo todo el cableado durante un kilómetro. Esta operación tiene un coste de 6,5 millones de euros.
De la Encina apuntó ayer que el mes que viene, “aproximadamente a mediados, la depuradora comenzará el periodo de pruebas, pero funcionando plenamente”. Este periodo comprende seis meses para que la empresa lo entregue al Ministerio, que se hará cargo de la infraestructura una vez finalizado.
La depuradora está confeccionada en su diseño para una población de 212.000 habitantes, por lo que absorberá todas las aguas residuales de Algeciras, planificada para los próximos 25 años, y con posibilidad de conexión y recogida de las aguas que vengan de Los Barrios. Tiene una capacidad de 52.000 metros cúbicos al día.
La nueva estación, además, tendrá integrado todo el ciclo de tratamiento de agua, con un enorme depósito “con la tecnología más desarrollada de Europa” para el ciclo primario, que lo que hace es tratar el agua.
Tras almacenar el agua que llega de las canalizaciones, hay una maquinaria que se encarga de tratar y preparar las aguas, tras triturar y dejarla lo más líquida posible.
De aquí, pasa al siguiente depósito, que es el que se encarga del ciclo secundario, para que salga depurada y cristalina. Y hay un tercer depósito que asume el ciclo terciario, que es el que hace que el agua tratada y depurada sea preparada para reutilizarse en riego de la ciudad, en riego de campo, en riego del propio puerto, para usos industriales, deportivos…
Así, se hará realidad un proyecto emblemático, de cuatro años de obras y varios retrasos, debido a perforaciones surgidos en los rellenos ganados al mar, la ampliación de crédito o la conexión eléctrica. Su activación es una necesidad para Algeciras, único municipio de más de 100.000 habitantes que no tiene depuradas sus aguas residuales.
