Huele a flores frescas y café recién hecho en el bar Casa Ruiz de la calle Francos, donde suele desayunar a diario, muy cerca de su residencia sevillana, y nos recibe con una amplia sonrisa. El tiempo de la entrevista, algo menos de una hora, es más que suficiente para valorar el personaje y la persona, una mujer inteligente, vitalista, culta y amable, y , por encima de todo, independiente y trabajadora.
¿Qué ha significado para usted el premio Ciudad de Sevilla del Festival de Cine Europeo?
–Desconocía la existencia de este premio; no soy de darle demasiada importancia a los galardones de este tipo. Considero que es justo dejar claro que es un premio que me concede el festival y no la ciudad, aunque lleve su nombre. Lo agradezco y me conmueve sobre todo que se acuerden de mí. Como dijo en una ocasión Lola Herrera, si no sales en los medios, no existes.
¿Y la Medalla de Oro al Mérito del Trabajo?
–Ese es el único premio que de verdad me he merecido. Yo y mucha más gente, claro. Nunca he dejado de trabajar. Yo amo el trabajo, disfruto trabajando y por eso me siento muy orgullosa de haberlo recibido.
Cine, teatro, televisión.. ¿Dónde se siente más a gusto?
–Lo que más me gusta es el cine, descargo mucha adrenalina en los rodajes y es donde más entusiasmo pongo, pero donde mas cómoda me siento es en el teatro. El escenario me da una tranquilidad y seguridad que no consigo en las otras disciplinas.
¿Qué es lo que más le gusta de Sevilla?
–De Sevilla me gusta todo. No es fácil destacar algo en particular pero, si hay que decantarse por una cosa, me quedo con la capacidad de su gente para comunicarse, aun sin conocerse, sin tener que usar palabras, leer entre líneas, sólo con el lenguaje corporal o la mirada. En los sevillanos y andaluces en general es algo innato, sobre todo en Cádiz. Su agudeza mental es extraordinaria y eso me ha encantado siempre. Pero no todo es bueno (risas). Por ejemplo, a los que no puedo soportar son a los que yo llamo “Dispalenses”, que son los sevillanos que no paran de mirarse el ombligo y piensan que esto es lo único que existe en el mundo. Sólo miran hacia dentro y eso no es bueno.
¿En qué emplea su tiempo cuando no está trabajando?
–Me encanta cocinar. Lo hago a menudo. Moverme, aunque sea a una playa cercana o a la sierra. Intento dar tiempo a la familia. Tengo un grupo de amigas con las que viajo regularmente, siempre que mi trabajo me lo permita. Me encanta conducir, lo hago regularmente todavía (risas) y asistir a eventos que me gusten. Por ejemplo, iré a los partidos de la final de la Copa Davis en Sevilla.
¿Hasta cuándo piensa que estará en activo?
–Nunca me he planteado la retirada. Como te dije antes, amo el trabajo y a no ser por una enfermedad o una incapacidad mental, seguiré en activo
