Los primeros rayos de esperanza que una familia de Sanlúcar comenzó a experimentar la semana pasada, cuando el juez encargado del juzgado de instrucción número 1 de Cádiz autorizó la exhumación de los restos de un presunto bebé robado, se han comenzado a apagar conforme han ido transcurriendo las jornadas, debido a la prolongación de las labores de búsqueda de los restos, que se encuentran enterrados en una fosa junto a otros 40 bebés.
Se trata del primero de los hijos de una madre sanluqueña que dio a luz en la Maternidad de la calle Almonte en 1977 a un niño prematuro que trasladaron a la residencia Zamacola, en Cádiz, el actual Hospital Puerta del Mar, donde comunicaron poco después al padre que el bebé había fallecido. “Varias contradicciones y errores en la documentación que recibieron entonces hizo pensar a esta familia de Sanlúcar que sus hijos podrían haber sido robados”, señalo Martín de la Herranz, el abogado de la asociación SOS Bebés Robados Cádiz, a la salida del cementerio de San José.
La madre no ha querido comparecer ante los medios de comunicación esta semana. Tampoco tuvo fuerzas para asistir el lunes al cementerio de la capital, donde se está llevando a cabo la exhumación. El pasado fin de semana sufrió una crisis de ansiedad y no se sintió con fuerzas para acudir al camposanto. Sí lo hicieron sus hijas, quienes corroboraron la historia y señalaron que sus padres “encontraron versiones distintas en la documentación que recibieron, sobre distintas causas de muerte”.
El bebé fue enterrado en el suelo del patio 3 del cementerio de San José, en una fosa junto a otras 40 pequeñas cajas a distintas alturas. La suya es la número 17, por lo que el arqueólogo tiene que sacar los restos de las otras 23 personas que yacen por encima del bebé.
Las labores de exhumación estaban previstas para desarrollar en tres días. Sin embargo, no fue hasta la segunda jornada cuando los investigadores comenzaron a encontrar las primeras cajas con restos de bebés, muchas de ellas deshechas, lo que, unido a la humedad de la tierra y a la mezcla de los restos, está complicando la labor del arqueólogo encargado de la exhumación. Las labores son muy complejas, según ha confirmado a este periódico Chary Herrera, presidenta de SOS Bebés Robados en Cádiz, ya que el arqueólogo va trabajando conforme el juez autoriza la exhumación y catalogación de los restos encontrados. Se pretende que los restos hallados se cataloguen para que puedan recuperarse en el caso de que otras familias los reclamen. Desde SOS Bebés Robados en Cádiz confían también en que el arqueólogo anote las cajas que se encuentre vacías. “Eso nos daría mayor certeza sobre que efectivamente hubo casos de bebés robados y que enterraban las cajas sin los restos”, afirma Chary Herrera.
Las labores de exhumación y catalogación y el informe del arqueólogo podría demorarse hasta en un mes. Una vez se extraigan los restos del bebé comenzarán las comprobaciones en los laboratorios, para determinar la coincidencia de ADN. El coste de estos trabajos, al haber sido autorizados por el juez, correrán a cargo del Estado. En el caso de otras familias que no han obtenido la autorización judicial, algunos laboratorios están ofreciendo sus servicios a un precio asequible para colaborar en el esclarecimiento de los hechos.
UN SEGUNDO HIJO
Esta familia de Sanlúcar tendrá que pasar de nuevo por la misma situación, ya que el caso se volvió a repetir en 1982. Esta vez, el niño nació en una clínica de Cádiz y fue trasladado al Hospital Puerta del Mar. El juez también ha autorizado la exhumación de los restos del segundo bebé, que comenzarán dentro de diez días.
Junto a este caso existen otros cinco en la localidad. Algunos de ellos posteriores a 1979, por lo que se tiene la esperanza de que encuentren vía libre por parte de los juzgados. Sin embargo, también hay casos anteriores que han obtenido el beneplácito de la justicia, como el de un hombre que busca a su hermana, que nació en el año 1956 y está enterrada en una sepultura común, lo que facilitará las labores de exhumación.
En la mayoría de estos casos, la existencia de contradicciones en la documentación que los familiares han podido recabar, ha sido el motivo que les ha llevado a denunciar el caso y ponerse en contacto con SOS Bebés Robados en Cádiz. En la provincia de Cádiz existen alrededor de unos 300 casos de supuestos bebés robados. El abogado de SOS Cádiz, Martín de la Herranz, declaró que el proceso iniciado con la familia de Sanlúcar abre nuevas esperanzas entre otras familias gaditanas.
