Mateo Benítez: "Quería hacer un cartel barroco, con mucho movimiento"

Anuestro protagonista lo conocimos públicamente a principios de año, al exponer sus bellísimas obras en Santo Domingo. Poco después, supimos que este joven rondeño, licenciado en Bellas Artes y que ha estado realizando sus prácticas de master en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Ronda, fue uno de los 35 artistas privilegiados que participaron en el primer curso sobre realismo que impartió uno de los más prestigiosos artistas contemporáneos en España, el pintor Antonio López. Lo último ha sido su elección para pintar el cartel oficial de la Feria de Ronda este año 2012: “Estaba a punto de terminar mis prácticas en Santo Domingo cuando me llamaron de Alcaldía. Al personarme allí, la alcaldesa y el concejal de Fiestas me pidieron que realizara el cartel de este año, y acepté”, nos cuenta.
¿Cómo surgió la idea concreta que has acabado plasmando en el cartel?
—Surgió de pronto. Quería hacer algo con mucho movimiento, de estilo barroco y romántico, a su vez con temática basada en la leyenda del  bandolerismo de la Serranía de Ronda y el mundo toro. Así que hice un pequeño boceto con plastilina para ayudarme con la composición, como en la facultad, y empecé a pintar.
Pero, ¿por qué un bandolero y un toro?
—El mundo del toro está muy presente en nuestra feria, dedicada a un torero; y el bandolero forma parte de la leyenda e historia de nuestra ciudad, además de la época que se conmemora en nuestra corrida goyesca.
¿Qué han opinado del cartel tus conocidos, familiares, amigos?
— Estoy muy contento; a todos les ha gustado mucho mi trabajo, algo que recompensa enormemente el esfuerzo y la gran cantidad de horas de horas que invertí en él, sacrificando incluso las vacaciones de julio al completo. Pero todavía queda septiembre para disfrutar de la Feria.
¿Cómo vives la Feria de Ronda?
—Estos últimos años no he podido disfrutarla por el trabajo y los estudios, aunque siempre he procurado escaparme un rato. Para mí la feria de Ronda es única en el mundo, y por eso hay que vivirla.