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Sin gol no hay triunfos (0-0)

El Sevilla de Míchel desperdició las pocas ocasiones claras que tuvo frente a un serio, esquemático y defensivo Levante (0-0)

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  • Rakitic estuvo gris -

No es suficiente lo que hizo ayer el Sevilla para ganar. Pocas veces mostró superioridad ante el Levante y las claras que tuvo no supo materializarla. Nuevamente, la pólvora y las ideas brillaron por su ausencia en el empate.


Hacía acto de presencia los nervionenses sobre la alfombra del Pizjuán con pocas sorpresas, aunque Míchel cerraba algún que otro debate suelto con el once titular que dispusó frente al Levante. Principalmente el de la portería. El míster madrileño dejó claro en su pizarra que en Liga, al menos hasta la fecha, el indiscutible es el capitán Andrés Palop. Reyes tampoco fue ayer titular. Jugó Luna por la izquierda.


Fuerte presión inicial la del Levante. Así arrancó el choque, con los granotas afixiando la salida del balón de los locales. Un equipo, el de JIM, bien plantado sobre el terreno de juego, defendiendo con oficio, aunque en ataque no veían la luz de Martins. Aún así, la primera la tuvo el Sevilla en las botas, como no, de Negredo en el 12’ de juego. Un rechace defensivo llevó la pelota al vallecano en el punto de penalti, pero la maniobra era compleja.


Buenísima fue la de Navas en el minuto 20. Jugada individual a la contra que puso con rosca sobre la meta valenciana y que se marchó por muy poco a la izquierda del meta uruguayo. El Sevilla, al menos a la contra, parecía deshacerse de la intesidad inicial. Por la cara de Juanfran, literalmente, no llegó en el 23’ el primero del Sevilla. Tremendo chut de Medel tras un saque de esquina que lo frenó el rostro del zaguero visitante. Era casi gol. Y de ahí al descanso muy poquito en el Pizjuán. Un Sevilla que dominó y que atacaba a arreones, pero sin claridad, frente a un Levante que sabía de memoria a qué y cómo jugar. Tiempo de descanso con un justo 0-0.


Se reanudó el choque en su segundo episodio sin ningún cambio en ninguno de los conjuntos. Mismo guión que en los primeros 45 minutos. Los valencianosseguían la tiza de la pizarra de JIM y los nervionenses pretendían dominar pero el peligro arriba continuaba oculto.


Destacar la labor de los cuatro centrales titulares de ambos equipos. Hacían de las áreas un verdadero frontón. Se antojaba difícil hacer daño sólo con centros desde los extremos. Por ello, Míchel puso en liza a Reyes en el 58’. Había que buscar el juego interior. Precisamente, el utrerano provocó una falta en el vértice del área que fusiló Negredo. Munúa tuvo que intervenir con notoriedad. En el 67’ la tuvo de nuevo Navas. Buen pase de Luna, pero el palaciego chutó alto. Mientras tanto, el Levante comenzaba a asustar a la contra a través de Juanlu y Martins.

Llegarían nuevos minutos para Babá. Pero salió con ganas. Al minuto, pegó un zapatazo que tuvo que rechazar con una gran intervención Munúa. El mismo que en el 79’ lanzó Medel, que se marchó muy cerca de la escuadra. El Sevilla buscaba con ansias la victoria. Y fue cuando Babá se sentenció a sí mismo. Mucha tela la que falló. Imposible e imperdonable para un punta de Primera. Sólo, solito la mandó a la grada, tras rechazar en el palo el lanzamiento de Campaña en el 84’.


Y la última, de Medel. Extrañamente mandó alto el balón solo frente a Munúa en el área pequeña. Y es que sino hay gol no hay triunfos. Empate a nada al final.

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