Arcos

Suspendido definitivamente el Belén Viviente

Isabel María Moreno Girón y Antonio Jesús Sierra Navas hubieran representado a la sagrada familia junto a su bebé de un mes y medio.

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  • Matrimonio que iba a representar la escena del Nacimiento. -

La Delegación de Fiestas confirma a primeras horas del viernes la suspensión del Belén Viviente ante las lluvias previstas este fin de semana. Como homenaje al Belén y a lo que ha supuesto su organización, reproducimos la entrevista con el matrimonio que iba a representar este año la escena del nacimiento:

Hoy todo Arcos amanece mirando al cielo. Lo hace para comprobar si lloverá mañana, que es el gran día del Belén Viviente; una recreación del nacimiento de Cristo que no deja a nadie indiferente, y menos aún a aquellos predestinados a ser por unas horas María, José y el Niño, la sagrada familia.


El joven matrimonio compuesto por Isabel María Moreno Girón y Antonio Jesús Sierra Navas, residentes en el  barrio de María Auxiliadora, afronta este año el Belén Viviente con una inusitada ilusión, la de representar la escena más importante del belén, por su significado social y, por qué no, por el interés que suscita año tras año entre los arcenses conocer quién será el Niño. Pero resulta que el niño es una niña. Su nombre Daniela. Está a punto de cumplir los dos meses, pero se muestra tan despabilada que cualquiera diría que es ya casi una muchachita...


El coordinador de la Delegación de Fiestas, Pepe Olivera, conocía a Isabel María desde hace años. En la última feria se percató de que estaba embaraza. Echando cálculos, el técnico pensó que la criatura tendría el tiempo ideal en el mes de diciembre para representar al Mesías. Y así ha sido.
Isabel María casi ni se lo pensó, aunque no contestó a la propuesta municipal hasta pasados dos días, pues tenía que consultarlo con su esposo, el bueno de San José. Eso sí, al agrado por la invitación se le sumó rápidamente toda la ilusión del mundo. No tenían miedo, pues saben que la escena del nacimiento se suele desarrollar en lugares cerrados donde su hija no cogería frío y podría estar tranquilamente.


En el lado profesional, Isabel María es peluquera, aunque Antonio Jesús se encuentra en desempleo desde que prácticamente su hija vino al mundo: los contrastes de la vida. Trabajaba por último en la construcción, en Sevilla, y se siente dichoso por haber tardado tanto tiempo en quedarse parado, pensando tal vez en la suerte que han corrido otros compañeros.  “Le doy gracias a Dios porque llevo poco tiempo parado”, explica. Tanto Antonio Jesús como Isabel María se consideran creyentes, aunque no buenos practicantes. No obstante, Isabel María tuvo hace unos años un bonita experiencia como costalera de Nuestra Señora de la Fuensanta, la Virgen que acompaña a Cristo Rey (La Borriquita).


Aunque suelen visitar el Belén Viviente de Arcos todos los años, ya saben -si el tiempo lo permite- que este año será especial; una edición que no olvidarán nunca en sus vidas, como tampoco olvidarán recordar a su hija que un día fue Jesucristo ante los ojos de su pueblo. Este hecho, considerado así, puede tener algo de trascendental en su vida...


Ahora falta que el tiempo acompañe, que el Ayuntamiento le facilite la ropa a la Virgen y a San José, porque el Niño lucirá una bonita túnica blanca que con mucho cariño le ha diseñado su abuela.
Y para que la escena quede completa, tampoco faltará un pastor que es su también hijo de tres años.


Como consigna, les han dicho que no hablen demasiado con el público, sobre todo para que no se formen atascos en la zona, y, en definitiva, que se metan en el papel. Por lo pronto, cuentan con su ilusión y con la que han despertado en su entorno familiar, donde seguro esta niña será, si cabe, más querida, como también todos los arcenses, desde este preciso instante, comenzarán a quererla.

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