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España

Los soldados españoles en Afganistán aún no disponen de inhibidores comprados hace tres años

El Ejecutivo se limita a señalar que estos inhibidores "requieren un protocolo exhaustivo de comprobaciones, pruebas y ajustes que, dada la complejidad del proyecto tecnológico emprendido, hace que todavía esté pendiente de su despliegue en zona de operaciones"

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El Gobierno ha admitido que los inhibidores avanzados de frecuencia para blindados que se compraron hace tres años a Indra por un importe de seis millones de euros aún no han sido desplegados en Afganistán, ya que siguen en periodo de "pruebas".

   Así lo explica el Gobierno en una respuesta parlamentaria a la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), cuyo portavoz de Defensa, José Luis Centella, se interesó por el estado de estos inhibidores, que, según apunta este diputado, están "almacenados sin poder utilizarse" porque producen interferencias en los sistemas de comunicaciones en los vehículos.

   En su contestación, el Ejecutivo se limita a señalar que estos inhibidores "requieren un protocolo exhaustivo de comprobaciones, pruebas y ajustes que, dada la complejidad del proyecto tecnológico emprendido, hace que todavía esté pendiente de su despliegue en zona de operaciones".

EL GOBIERNO "NO DESMIENTE" LOS FALLOS

   Para IU, esta respuesta es una confirmación de los fallos que ha venido denunciando, ya que "no desmiente ninguno" de los extremos expuestos en su pregunta por Centella.

   Este diputado alega que, tras comprobar que el inhibidor de Indra "sigue interfiriendo en los sistemas de comunicación de los vehículos", como ocurría con los antiguos, los responsables del Ejército de Tierra dieron "orden inmediata de no enviar a la zona de operaciones ninguno de estos inhibidores y solucionar primero estas interferencias".

   Los inhibidores encargados a Indra --apunta IU-- pretendían sustituir a los fabricados por la empresa coruñesa Electrosoni S.L., que ocasionaban problemas en las comunicaciones de los vehículos militares de transporte, que obligaron a instalar hasta diez filtros por vehículo para tratar de solventarlo.

   IU denuncia que los nuevos inhibidores siguen "sin poder proteger a las tropas españolas en Afganistán y Líbano", casi tres años después de su compra, mientras el Ministerio de Defensa ha comenzado ya el repliegue de los efectivos en estas misiones. El Gobierno no responde a Centella si tiene previsto "pedir responsabilidades a los autores de este desaguisado".

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