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Deportes

Reencuentro en Nervión (2-1)

Tercer triunfo de Unai Emery como local que aupa al Sevilla en la Liga y deja Europa a tan sólo cinco puntos

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Triunfo valiosísimo del Sevilla y ya son tres en el coliseo nervionense desde la llegada de Unai Emery al banquillo sevillista. Ayer, doblegó al Rayo y suma tres puntos, que con la inercia que parece llevar el equipo, invita a pensar que la vía europea a través de la Liga es posible.


Sin sorpresas en un once memorizado ya de carrerilla por parte de Unai. No hubo descanso más que para Maduro con respecto al duelo copera en el Calderón. Su lugar ayer lo ocupó José Antonio Reyes. De nuevo, el utrerano destacó, cargando con el equipo cuando más lo necesitaba, pero el extremo tiene gasolina para 60 minutos.


Empezó con intensidad el Sevilla ante un Rayo que pretendía desquiciar el dominio de los locales y aprovechar alguna que otra contra para llevarse la contienda. Así y con todo, la primera clara fue para el vallecano Álvaro Negredo. En el 6, un error de Domínguez lo aprovechó Rakitic, entonadísimo como ya viene siendo habitual, para dar un exquisito pase al delantero, que se encogió ante la salida del meta rayista. Rubén tocó lo suficiente para que el cuero no terminase en el fondo de la red.


Pero los visitantes se desquitaron pronto del arreón inicial de los sevillistas. En el 13 un chut desde el borde del área de Javi Fuego hizo que el nuevo guardameta del Sevilla, Beto, tuviese que emplearse a fondo. E inmenso Spahic cuatro minutos después en una buena carrera que le valió para rebañarle la pelota al punta Delibasic, que ya encaraba solo la meta local. Malos momentos para el Sevilla.


Y hasta el minuto 33 los madrileños merecieron ponerse por delante en el luminoso. Minuto en el que Trashorras lanzó una volea envenenada al marco de Beto, pero el portugués salvó a los suyos con un paradón. La afición hasta coreó su nombre.


Entonces, cambió el rumbo del partido. El Rayo, viendo las opciones de gol existentes abrió huecos atrás para atacar y ello lo aprovechó el Sevilla. Primero, con una ocasión clarísima de Negredo en una vaselina que Gálvez logró a sacar bajo los palos. Y en la prolongación del primer tiempo, el gol. Fallo tremendo del meta Rubén que fue a parar a las botas del inspirado Rakitic, que desde 30 metros batió sin oposición a los visitantes. Gol psicológico que hacía presagiar lo mejor. Justo antes se tenía que marchar Cicinho lesionado y daba entrada al vallecano Coke.


A la reanudación, reapareció el mal endémico de los últimos dos duelos. Penalti claro en el 50 de Fernando Navarro sobre Domínguez al saque de una falta. El argentino sería el encargado de engañar a Beto y transformar la pena máxima para equiparar de nuevo el duelo.


Pero duró poco la alegría en la parroquia visitante. Cuatro minutos después, una enésima internada de Navas la aprovechó Coke desde el interior del área para poner un pase medido a Negredo, que con el tacón batiría por primera vez en toda su carrera al equipo de su barrio. Los dos vallecanos rompieron toda esperanza rayista en el 55.


El Sevilla tuvo alguna más para remachar el partido y el Rayo apenas hizo acto de presencia por el marco local. La nota negativa, la expulsión de Rakitic en el descuento por doble amarilla tras simular un penalti. El croata no estará en el Bernabeu. Pero al final, tres puntos que se quedan en un Nervión que vuelve a presentar su mejor cara.

 

Emery: “Con mentalidad nos hemos sobrepuesto”

Nuevo triunfo como local de Unai Emery que pasó por sala de prensa para comentar la importancia de este triunfo. “El reto era sobreponernos al cansancio desde la mentalidad”. Hablaba también de la acumulación de penaltis en contra. “Tenemos que analizarlo porque ya sean justos o no, hay que ver porqué los producimos”.

 

Palop no llegó y Beto suma en confianza

Parece que se alarga más de lo imaginado en un principio la lesión de Andrés Palop. Tampoco llegó al duelo de ayer y el fichaje a última hora de Beto comienza a rentabilizarse. La ausencia del capitán la está paliando el nuevo meta portugués con buenas intervenciones y, sobre todo, mostrando confianza ante los suyos y ante la afición.

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