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El líder se da un festín anotador

El partido puede resumirse en los quince primeros segundos con una buena defensa del Real Madrid, recuperación del balón y contraataque que culmina en canasta

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El Real Madrid se dio un festín anotador, 104-70, ante un Manresa en el polo opuesto de la clasificación que evidenció su falta de recursos ante el líder, que rompió su peor racha del año tras acumular dos derrotas, en la Copa del Rey y la Euroliga.

El partido puede resumirse en los quince primeros segundos con una buena defensa del Real Madrid, recuperación del balón y contraataque que culmina en canasta. Fue como una especie de tarjeta de presentación.

A partir de ahí, el Manresa hizo cinco minutos aceptables, ante la pasividad de los locales, en los que incluso llegó a contar con cuatro puntos de ventaja (6-10, min 3), pero eso fue todo lo que aguantó.

En el minuto 5 el resultado fue 14-15 y al final del primer periodo, 34-19 con un parcial de 20-4 a favor del Real Madrid.

Las diferencias crecieron y crecieron para llegar al descanso con un meridiano 63-30. Sobran comentarios.

El Real Madrid, tras dos derrotas consecutivas, en la Copa del Rey y en la Euroliga, salió decidido a darse un festín ante un Manresa que evidenció muchas carencias en todas las posiciones y que justificó su baja clasificación.

Sin recursos en ataque ante la defensa madridista, el Manresa aguantó el chaparrón de puntos que se le vino encima de la mejor manera posible.

Pablo Laso, que habitualmente mueve mucho y bien el banco, decidió dar minutos a todos para volver a retomar la dinámica ganadora que ha sido la tónica durante toda la temporada.

Con la victoria absolutamente decantada, el único interés de la segunda parte fue saber la anotación a la que llegaba el Real Madrid, y si por el camino se podían ver algunas jugadas espectaculares como el mate en contraataque de Slaughter tras un pase mágico de Sergio Rodríguez que puso el 73-37 (min. 25).

Nicola Mirotic, con 23 puntos en 25 minutos y 34 de valoración, fue de los que más aprovechó el partido, después de algunas fechas sin estar en la mejor de las formas.

La relajación fue siendo la tónica general y el Real Madrid no batió ni el récord de anotación de la temporada, en poder del Valencia con 107 puntos, cuando en el descanso pareció que lo iba a pulverizar.

Con Pablo Laso sentado en el banquillo, algo nada habitual, Alberto Martín, base de la cantera de 17 años, dispuso de cuatro minutos en su debut en la competición.

Al final, 104-70, récord de anotación del Real Madrid esta temporada, que explica perfectamente lo que fue el partido entre dos equipos en los extremos de la clasificación.

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