De nuevo el Tribunal Constitucional da un golpe de efecto a favor del colectivo de homosexuales. Después de que el Pleno del Alto Tribunal avalara el matrimonio homosexual al rechazar, por ocho votos a favor y tres en contra, el recurso presentado por el PP hace siete años, ahora se ha pronunciado de forma favorable sobre las pensiones de viudedad. Tras la resolución, las parejas de hecho homosexuales podrán acceder a una pensión de viudedad pese a no tener hijos comunes gracias a una sentencia del Tribunal Constitucional que declara inconstitucional esta exigencia que recogía la ley de 2007 de Medidas de Seguridad Social.
Aunque un poco molestos porque todos estos derechos les sean validados tras el correspondiente proceso judicial, en el seno de Jerelesgay, a asociación de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales, se han mostrado “muy contentos” por el fallo. Hasta ahora, las parejas de hechos homosexuales, como explica la presidenta del colectivo, Susana Domínguez, estaban sometidos con esta norma a una “total indefensión” ya que no ha sido hasta recientemente cuando han podido adoptar niños. De hecho, como asegura, el grueso de las denuncias que elevaron la causa hasta el Constitucional son anteriores al 2005, fecha en la que se autorizó el matrimonio entre homosexuales. El condicionar al cobro de esta pensión a tener una familia, por tanto, “nos dejaba fuera de juego”, con lo que ahora “nos pone en igualdad de condiciones”, añade.
Un largo camino pendiente
Queda mucho por hacer para que dicha igualdad sea real,pero Domínguez cree que van por el buen camino y que aunque tienen que pelear estos derechos, esta sentencia “beneficiará” a muchas parejas que se estaban viendo privado de él debido a los escollos legales. “Parece que tenemos que ir consolidando derechos de los que también se beneficiarán las parejas de hecho a base del Constitucional, pero bueno lo importante es que nos han dado la razón”, manifiesta Domínguez.
No obstante, desde Jerelesgay no pueden ocultar la satisfacción que supone que en cuestión de meses el Alto Tribunal haya resuelto dos de los lastres que más estaban afectando a este colectivo, como que se cuestionara la legalidad desus bodas y no tener derecho a una pensión de viudedad como cualquier pareja más.
La normativa establecía que el “causante y el beneficiario tuvieran hijos comunes” para la concesión de pensión de viudedad y el Constitucional, en una sentencia que ha contado con cuatro votos particulares, anula ese apartado porque considera que vulnera el derecho a la igualdad de las parejas del mismo sexo.
Pese a lograr esta reivindicación, como recuerda Susana Domínguez, en el camino quedan los derechos de las parejas de aquellas personas que perdieron a sus parejas en los 80 a causa del virus VIH y que vieron cómo desde ese momento además de su ser querido tenían que vender sus casas u otras propiedades al haberlas comprado en común y no poder costearlas.
En la actualidad, Jerelesgay cuenta con casi 70 asociados, cifras que, como matiza, no refleja los índices reales de las personas homosexuales ante los reparos que todavía tienen muchos jóvenes y no tan jóvenes para dar el paso y confesar sus verdaderos gustos ante el qué dirán.
