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Punta Umbría

El rock aterciopelado y melancólico de Tindersticks llega el lunes a Málaga

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  • Tindersticks presentarán en Andalucía su "Hungry Saw"
  • El grupo liderado por Stuart Staples actuará en el Teatro Cervantes una década después de su anterior visita
  • Un concierto del irlandés David Kitt precederá al ?show? de los de Nottingham
El rock aterciopelado y melancólico de los británicos Tindersticks regresará al Teatro Cervantes de Málaga. El próximo lunes día 16, los de Nottingham presentarán The hungry saw (2008), el disco que representa su resurrección como grupo tras un parón de un lustro, en el concierto que cerrará una gira por la Península Ibérica que comenzó el pasado día 8 en Barcelona y les ha llevado a Portugal, Madrid o San Sebastián. Aún hay entradas disponibles para escuchar la voz de barítono, profunda e intensa, de Stuart Staples y los cuidados arreglos de cuerda del grupo.

Abrirá la actuación el irlandés David Kitt, músico invitado que comparte con Tindersticks la elegancia y la ensoñación como premisas creativas, aunque este cantautor pop se diferencia de sus ‘anfitriones’ en que construye sus canciones ayudándose de elementos electrónicos además de vientos, cuerdas y guitarras, y en que su sonido es menos introspectivo y trascendente.

The hungry saw (2008), el séptimo disco del combo, editado después de cinco años sin pasar los estudios de grabación y tras la aventura de su líder, está lleno de esas canciones melancólicas, arrastradas, perfectas para corazones rotos que les dieron fama, y en las que la voz de crooner de Stuart Staples ocupa un lugar privilegiado. Batiendo en una misma yogurtera al Leonard Cohen más triste con el lirismo de Scott Walker, la profundidad vocal de Lee Hazlewood o la faceta más introspectiva del fiero Nick Cave, Tindersticks deslumbraron en 1993 con un excepcional disco homónimo. Con Tindersticks (95) y Curtains (97), la banda dio lo mejor de sí, creando un sonido absolutamente reconocible y repleto de personalidad. Su decadente elegancia y sus omnipresentes y deliciosas secciones de viento y cuerda han sobrevivido diecisiete años, aunque en The hungry saw sus oscuras raíces y su soul-rock de cámara, decadente y nostálgico viene acompañado de unos aires más refrescantes, hasta luminosos y positivos en ciertos momentos.

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