Pese a que aún es pronto para realizar una valoración de lo que nos depara esta época estival, bien es cierto es que entre comerciantes y hosteleros las perspectivas no son muy “halagüeñas”. Así se han expresado los de una de las zonas más turísticas y visitadas de nuestra ciudad, la playa de Valdelagrana. “Aún es pronto para hacer estimaciones, pero la esperanza es que se quede, al menos, como el año pasado, por lo que hemos podido detectar estas primeras semanas”, ha señalado el secretario de la Asociación de Comerciantes de Valdelagrana (Acoval), Alberto Gavilán.
Más pesimista se ha mostrado el sector de la hostelería, desde el que apuntan que con la previsión realizada no creen que se pueda ni siquiera salvar el año. “Ya el año pasado las ventas bajaron bastante, este año aún no tenemos hecha la estimación del 2012 en relación con el 2013, pero sí creemos que la productividad puede caer en torno al 10 o 15%”, ha explicado el presidente de la Asociación Provincial de Restaurantes y Cafeterías, Domingo Maya.
Y esto, como no podía ser de otra forma, se traduce, sobre todo, en puestos de trabajo. “Es evidente que si las ventas bajan, también lo hace el nivel de contratación, por lo que si antes un negocio tenía cuatro empleados, ahora tiene tres o dos”, puntualiza Maya.
Además de la bajada en el consumo, lo que más han percibido comerciantes y hosteleros ha sido un descenso considerable de público. “De momento, en cuanto a la ocupación se percibe lo mismo o quizá, menos gente que el año pasado, aunque habrá que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos y qué cifras deja definitivamente el verano”, ha subrayado Gavilán.
Como dato a destacar, habría que incidir en que los hoteles que se encuentran en Valdelagrana no han colgado el cartel de ‘completo’ para este mes de julio. En este sentido, las reservas de última hora y las ofertas online pueden jugar una baza a favor de la zona. Se estima que la ocupación esté en torno al 70%.
Sin embargo, una de las desventajas que está azotando fuertemente nuestro litoral estos días es el viento de levante. “Concretamente, aquí el tema del levante nos afecta bastante y si aquellos que nos visitan ven a través de Internet que llevamos ya más de 15 días de levante y que no tiene pinta de remitir, no es que no vengan aquí, es que no van a ninguna parte”, ha comentado el secretario de Acoval.
Aun así, y como la esperanza es lo último que se pierde, algunos confían en que la situación inicie un repunte y se embarcan incluso en nuevos proyectos. “Hay algunos que se mantienen como pueden, pero lo que nos ha sorprendido mucho es que hemos notado que este año se han abierto entre 10 y 15 establecimientos nuevos y la gente tiene muchas ganas y mucha ilusión y, de hecho, algunos están funcionando muy bien”, ha matizado Alberto Gavilán.
Otro de los alicientes que tanto comerciantes como hosteleros valoran como positivos para la zona son las actividades que se han desarrollado o que se van a llevar a cabo durante todo el verano en Valdelagrana. “Sin duda alguna, las actividades atraerán a público; en junio ya se consiguió y es evidente que cualquier tipo de evento es interesante porque además de venir atraídos por lo que se organice, la gente aprovecha, cena y se da una vuelta, y eso siempre va a ser beneficioso para los comerciantes porque aunque algunos crean que esto les perjudica, lo cierto es que la promoción de un comercio no empieza en la puerta de éste, sino que empieza en una zona o una ciudad”.
No obstante, este sector opina que se deberían impulsar más infraestructuras en la zona o, al menos, cuidar aquellas ya existentes. “El malestar general son las infraestructuras, los viales de las calles, no hay organización o lo que se tiene necesitaría una mejora…”, ha indicado Gavilán que ha añadido que “se siguen cobrando los mismos impuestos, pero no se tienen zonas saneadas, por lo que todo lo que tenemos está en malas condiciones”.
En lo que respecta a la zona naranja, hay variedad de opiniones. Por una parte, están aquellos que creen que “el aparcamiento regulado lo que ha hecho es alejar a los visitantes de las poblaciones más cercanas, como por ejemplo Jerez o Puerto Real que venían a disfrutar de la playa y de un rato en una terraza”. Y, por otro, están los que consideran que la medida ha sido beneficiosa. “En estos asuntos, unos opinan una cosa y otros otra, pero creemos que zona de aparcamiento puede influir ligeramente, pero no que se lleve a la ruina”.
Así, y ante tales perspectivas, tanto comerciantes como hosteleros confían en salvar la temporada aunque, como ya han predicho algunos, quizá la solución de cara a próximas temporadas sea echar el cierre durante el invierno y esperar a que el tiempo y la economía rebrote.
