La Asociación Unificada de Guardias Civiles ha denunciado la ausencia de patrulleras del servicio marítimo provincial de Cádiz.
El detonante de esta denuncia fue la desaparición del joven sanluqueño que el pasado viernes se ahogó en la playa de Bajo de Guía. Señalan desde la AUGC que es obligación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado acudir y participar en las labores de búsqueda del cuerpo. Las patrulleras del Servicio Marítimo de Cádiz no acudieron al lugar, al parecer, por un posible exceso de horas de la tripulación, por lo que desde la AUGC se preguntan “si es más importante la prestación de un servicio de rescate o que los guardias civiles se excedan en sus horas de servicio”. En este sentido, señalan la “nefasta gestión” de los recursos materiales y humanos por parte del Servicio Marítimo Provincial.
LUCHA CONTRA EL NARCOTRÁFICO
Desde la AUGC denuncian que la medida adoptada por el Servicio Marítimo Provincial, de recortar las horas continuadas de servicio de las patrulleras, que han pasado de 24 horas a 8 o 12 conllevaría “que la eficacia en la lucha contra el narcotráfico se puede ver muy afectada y liquidar de un plumazo todos los logros conseguidos hasta ahora en el control de la costa entre el Guadalquivir y Atlanterra”.
La Asociación de Guardias Civiles argumenta que las patrulleras del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Cádiz, con base en Puntales, han de cubrir una zona de vigilancia y control que se extiende desde la desembocadura del río Guadalquivir hasta Zahara de los Atunes. Sólo cubrir este trayecto navegando entre la base de Puntales y la zona de Barbate, entre ida y vuelta, suma seis horas de navegación, lo que a juicio de los responsables de la AUGC “con las actuales medidas impuestas por el jefe de este servicio dejan un estrecho margen de dos horas de vigilancia y control aún a expensas de dejar abandonada una zona tan importante en el control del narcotráfico y la seguridad en la navegación como es la desembocadura del Guadalquivir”.
En la misma línea denuncian que las medidas adoptadas por el nuevo jefe del Servicio Marítimo están conllevando un aumento del consumo de combustible de las patrulleras, ya que las máquinas tienen que trabajar muchas más horas, por lo que, se temen que, “en estos tiempos de recortes económicos, este derroche de recursos obligará a que las patrulleras deban permanecer amarradas a puerto cuando estos recursos hayan sido malgastados”.
De igual forma señalan que los servicios se están limitando al ‘saco’ de la Bahía de Cádiz, lo que está suponiendo el “abandono” del resto de la costa”. “La patrullera está localizada y controlada por quienes pretenden usar nuestras aguas para delinquir”, advierten.
