Arcos

Iberdrola solicita el desmontaje de un grupo de su central

El equipo de Gobierno solicita a Industria que no acceda a la petición de la empresa eléctrica. No tendría repercusión en el Ayuntamiento, donde la compañía ingresa casi 6 millones de euros anuales. El Ayuntamiento está convencido de que no se alteran otros proyectos de Iberdrola en el municipio

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La central térmica de ciclo combinado llegó a Arcos a principios de siglo con la intención de quedarse en el municipio treinta años produciendo energía eléctrica, pero no ha logrado cumplir en una década sus objetivos empresariales al cien por cien por las desavenencias de los mercados y de la crisis. Desde 2005 en que entró en funcionamiento, la industria promovida y gestionada por el gigante eléctrico Iberdrola ha sido el principal referente empresarial de la ciudad por la importancia de las instalaciones en el contexto nacional, e incluso internacional al tratarse de una de las mayores centrales mundiales de sus características. Su inversión, que rozó los 1.000 millones de euros así también lo justifica.


El presidente de la compañía, Ignacio Galán, confirmaba durante la inauguración de un complejo hidroeléctrico en Valencia que la empresa ha solicitado formalmente al Ministerio de Industria el desmantelamiento de uno de los cuatro grupos de la central de ciclo combinado de Arcos, que produce un total de 1.600 megavatios.  Los motivos parecen ser los que se venían barajando, desde la caída del mercado y el descenso estrepitoso de la demanda de energía eléctrica hasta la saturación de megavatios que sufre el país. Además, desde hace unos meses se venía especulando con la posible venta de material de la central al Reino Unido.
De acceder el Ministerio a la petición de la multinacional, el ciclo combinado mermaría su capacidad y su compromiso de disponibilidad con el Gobierno al quedar imposibilitado de aportar esos 1.600 megavatios si las circunstancias lo requieren. De cumplirse la petición, la compañía comenzaría el desmontaje de un grupo para su posterior utilización en otro lugar de España o el mundo.


Las causas no irían más allá de la bajada del consumo eléctrico y de la dura competencia que ejercen las energías renovables, que tienen prioridad para evacuar a la red general frente a la energía convencional, lo cual sería a su vez la causa del aumento del precio de la energía eléctrica para los usuarios, ya que la producción de energía renovable tiene un coste muy superior a la producida mediante ciclos combinados. No obstante, Iberdrola también viene apostando por las renovables, aunque en menor grado.


De desmantelarse el grupo, la repercusión económica para el Ayuntamiento “no sería traumática”, en palabras del alcalde de la ciudad, José Luis Núñez, quien sabe que los casi seis millones de euros que ingresa la compañía Iberdrola anualmente en el Ayuntamiento en distintos conceptos e impuestos sustentan en gran medida el Presupuesto General del municipio. Núñez asegura, no obstante, que ha requerido al Ministerio de Industria que no acceda a la petición de Iberdrola, tal vez pensando en que el desmantelamiento del grupo puede ser el principio del fin; es decir, del cierre total de la planta. A este respecto, ha presentado sus propias alegaciones a Industria. “La voluntad de este Ayuntamiento es que la central funcione como se concibió, con los cuatro grupos”, explicaba el regidor arcense. En este sentido, alude a la posible recuperación económica, para asegurar que la central de Arcos es fundamental para dar respuesta a una posible demanda energética en Andalucía.


Sin embargo, el alcalde es optimista ante otros proyectos que Iberdrola gestiona en estos momentos en el municipio, tales como una planta de microalgas para abastecer a los cultivos agrícolas de la zona aprovechando el CO2 que desprende el ciclo combinado; una industria que podría ser motor de una nueva agricultura alternativa basada en la anticipación de los productos en el mercado. “Hemos dado nuestro parecer al Ministerio de Industria, pero la decisión final corresponde a otras instancias”, señala el alcalde.

El alcalde ha sumado a sus declaraciones la certeza de que la central de ciclo combinado mantendrá la plantilla actual de trabajadores, formada por alrededor de veinte operarios, propios de Iberdrola y de la empresa de mantenimiento, con lo que ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad ante lo que podría ser el desmantelamiento de uno de los cuatro grupos de la central.

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