La concejalía de Tráfico quiere revisar el contrato que se suscribió ahora va a hacer un año con la empresa Smart Traffic para la gestión de la zona azul del viejo cuartel de la Concepción. El concejal Antonio Arenas ha admitido a RONDA SEMANAL que es partidario de cambiar algunas de las estipulaciones de las que aparecen en dicho contrato tras haberse conocido que la empresa concesionaria recibe 10 euros más IVA por cada una de las propuestas que sanción que se tramitan en estas instalaciones. En concreto, y entre otras modificaciones, Arenas se mostró “partidario” de que los pagos a la empresa sólo tengan que ver con la recaudación de los parquímetros. El edil aseguró que la empresa “es receptiva” a esta demanda del Ayuntamiento, que podría concretarse en breve.
Arenas adelantó este extremo a RONDA SEMANAL tras admitir en rueda de prensa a mediados de la semana pasada que es necesario “depurar” el sistema de control de vehículos implementado en esta zona de estacionamientos controlados. En la comparecencia le acompañaba un interlocutor de la empresa gestora: “Vamos a valorar la situación con el objetivo de consolidar este servicio, pero si de aquí a un tiempo se considera que las necesidades son distintas a los hechos, habrá que sentarse para tomar las determinaciones oportunas”. De este modo sentenció Arenas cierto descontento con el funcionamiento de un sistema que fue presentado en su día como inteligente y que está provocando no pocos quebraderos de cabeza a la concejalía que dirige. Es más, pese a guardarse durante la rueda de prensa el necesario decoro, la misma convocatoria venía a poner de manifiesto la preocupación del Gobierno municipal por los derroteros que está tomando la polémica en torno a la zona azul.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
El PSOE de Ronda ha opinado que las mismas afirmaciones de Arenas “evidencian que el sistema está en cuestión, sin necesidad de que lo diga la oposición”, declaró Teresa Valdenebro, la portavoz municipal.
Los socialistas reclamaron al equipo de Gobierno “que no sólo se replanteen el modo en que funciona el control de la zona azul, sino sobre todo las cuestiones económicas”, tras asegurar que es escandaloso que el Ayuntamiento haya consentido pagar 10 euros por cada sanción tramitada, cantidad que se suma “a los 48.000 euros que en el presupuesto ya aparecen para las máquinas y su mantenimiento o el dinero que la empresa ya recibe por la recaudación”, concluyó.
