Unos 100 alumnos de Sanlúcar se manifestaron contra los recortes del Gobierno de España en educación en un acto que fue organizado por la Coordinadora de Estudiantes y que contó con el apoyo una vez más por la Marea Verde. Los estuvieron partieron desde la Plaza del Cabildo hasta varias calles céntricas de la ciudad para regresar de nuevo al punto de salida. Una vez completado el trayecto se leyó un comunicado ante los presentes.
La Plataforma de Estudiantes y la Marea Verdes denuncian que el aumento de los alumnos en el aula dificultará la atención individualizada y ello acrecentará las posibilidades de caer en fracaso escolar. Los alumnos y alumnas no son “muebles que se puedan apilar en un aula, se necesita un espacio, una organización, una disciplina y unas medidas adecuadas a las necesidades de cada uno”.
También que el alumnado con dificultades de aprendizaje, de idioma y necesidades educativas aprendarán a un ritmo más lento. Verá reducido el número de maestros de apoyo que los atienden, con el consiguiente perjuicio para todo el alumnado. Igualmente que en Secundaria el profesorado especialista de una asignatura tendrá que cubrir su horario con otras asignaturas de las que no es especialistas, lo que supondrá que el alumnado irá peor preparado de cara al curso siguiente o a una selectividad. Al aumentar las horas de clase del profesorado disminuyen las horas de atención a madres y padres, así como al alumnado, de ahí que se reduzca el tiempo que se pueda dedicar a organizar actividades extraescolares y complementarias, no obviando que se despide al profesorado interno, que en Andalucía han sido 4.500.
Lamentaron que aumentan las tasas de matrículas, Universidad y selectividad, por poner varios ejemplos. Al mismo tiempo, se endurecen las condiciones para optar a una beca de estudios, por ejemplo. Denuncian que las medidas reducen determinados programas como son el Deporte en la Escuela, el Programa de Acompañamiento, bibliotecas bscolares, gratuidad de libros de texto, y el comedor escolar, por ejemplo. Las familias tendrán que gastar más dinero en la educación de sus hijos e hijas, mientras que los que no pueden los verán fracasar académicamente y abandonar los estudios.
Recordaron que esta situación va a causar un deterioro de la enseñanza pública, un retroceso de la calidad en la educación que recibirán los alumnos y unos efectos irreparables en la formación del alumnado y capacidad de acceso al mundo laboral.
