Provincia de Granada

La Junta mejorará esta primavera la adherencia de la A-92 en un tramo comprendido entre Huétor Tájar y Loja

La Consejería de Fomento y Vivienda ha sacado a concurso público con un presupuesto de 569.918 euros las obras para mejorar la adherencia de la A-92 en el tramo comprendido entre Huétor Tájar y Loja, en la provincia de Granada

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La Consejería de Fomento y Vivienda ha sacado a concurso público con un presupuesto de 569.918 euros las obras para mejorar la adherencia de la A-92 en el tramo comprendido entre Huétor Tájar y Loja, en la provincia de Granada.

   Los trabajos, que comenzarán esta primavera tras su adjudicación, consistirán en la ejecución de una nueva capa de rodadura en los puntos kilométricos 183, 185 y 198 de la carretera con el fin de incrementar el nivel de adherencia del coche al pavimento, sobre todo en periodos de precipitaciones debido a los deslizamientos del firme.

   Para corregir el descenso detectado en los coeficientes que miden el rozamiento de los neumáticos y garantizar la seguridad vial de los usuarios de la vía, se extenderá en esos tres puntos 4.500 toneladas de mezclas bituminosas, que tendrán además un efecto drenante que evitará la acumulación de agua en la calzada, informa en un comunicado la Consejería de Fomento y Vivienda.

   La actuación, con un periodo de ejecución de 13 meses, se completará con la extensión de otras 800 toneladas adicionales para corregir diversos baches detectados en esos tramos. Los interesados en esta convocatoria tienen de plazo hasta el 25 de febrero para presentar sus ofertas.

   Desde la detección del descenso en los niveles de rozamiento, la Consejería que dirige Elena Cortés ha venido actuando desde 2013 sobre la A-92, entre Huétor Tájar y Loja, con medidas preventivas que han contribuido a reducir los niveles de siniestralidad.

   Así en la primavera pasada se redujo la velocidad de circulación a 80 kilómetros por hora y se instalaron señales de peligro por firme deslizante con lluvia, y en diciembre se llevó a cabo un fresado de la calzada en las zonas con mayor incidencia del problema de adherencia, eliminando para ello medio centímetro de capa de rodadura, que es la que permite "una conducción segura, cómoda y fluida", y dejando al aire un mayor nivel de imperfecciones de la calzada para lograr un mejor agarre de los neumáticos.

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