Pat Califia: 'Sex Changes'

En 1954, en su introducción a la obra de Ludwig Binswanger, denunciaba Michel Foucault la propensión de los psiquiatras a considerar la enfermedad mental como un proceso objetivo y al enfermo como una cosa inerte donde se desarrolla dicho proceso. La cuestión de fondo era el poder de la medicina para decidir sobre el estado de salud de un paciente. Todo poder produce realidad; produce ámbitos de objetos y rituales de la verdad. El sujeto y el conocimiento que de él se puede obtener corresponden a esta producción (Vigilar y castigar, 1975). El conocimiento se funde con el poder de tal forma que, a través de una visión nietzscheana, toda voluntad auténtica es ya una voluntad de poder.

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Pat Califia nació hembra, pero en la actualidad —tras la correspondiente intervención clínica— es todo un hombre. Como mujer, Califia había sido lesbiana; como varón puede ser percibido como un Drácula galáctico, o una variante mística de Jack the Ripper, o la reencarnación de San Bernardo de Claraval. Nacida en 1954, en las proximidades de Corpus Christi (Texas, USA) y en el seno de una familia mormona, a los diecisiete años, cuando vivía en la horrible ciudad de Salt Lake City, adopta el nombre de Patrick Califia. Trabajó para el San Francisco Sex Information Swichtboard y estudió psicología, especializándose en terapia sexual. Su obra teórica es extensa. Es toda una autoridad dentro del movimiento BDSM, en el que se integran diversas prácticas tales como Bondage (B), Disciplina (D), Dominación y Sumisión (D&S) y Sadomasoquismo (S&M). El bondage, para aquellos que lo ignoren, es la ciencia del encordamiento o de las ataduras sobre el cuerpo humano con fines estéticos o sexuales. Esta praxis erótico-purgativa nos remite a la tradición nipona del shibari. Mucha gente no sabe lo que se está perdiendo. En 1992, Califia fundó la revista Lederfrauenmagazin Venus Infers, dirigida a mujeres masoquistas; y, llegado el momento, sintió la llamada del arte y se hizo poeta y novelista. Hoy es uno de los mejores escritores del mundo. De entre sus libros de creación más recientes destacan Mortal Companion (2004) y Boy in the Middle: Erotic Fiction (2005).

En su narrativa coinciden la pornografía y la ciencia-ficción, además de la temática en torno a la transexualidad y  los transgéneros. Un universo fabuloso en el que todo es posible, incluida la inmortalidad de los amantes. Un reino en el que todo tiene cabida: el terror, la magia, los rayos cósmicos, el don de la ubicuidad, la psicoflagelación, la física subcuántica, el onanismo de los marcianos, los úteros a la plancha o a la riojana, el acumulador de orgones del doctor Reich, el revólver debajo de la almohada, etc. Sin embargo, la obra más conocida de Califia es su ensayo titulado Sex Changes (1997), donde analiza la historia de los cambios de sexo y género desde los puntos de vista biológico, psicoanalítico, sociológico y político. Las personas se plantean estos cambios en función de distintas finalidades. El hecho adquiere una dimensión ontológica, ya que el sujeto ha de enfrentarse a la pregunta ¿quién soy?

“Romper los prejuicios es el trabajo de toda una vida”, afirma Califia. El género, por otra parte, no es sólo un problema filosófico o político, sino que constituye una razón particularmente íntima. La transexualidad suscita todavía un amplio y fuerte rechazo social. Un rechazo que, en el espacio gnoseológico de la psiquiatría, se convierte en una forma de miedo que algunos se atreven a calificar de metafísico. Para Pat Califia “el miedo a los transexuales (transfobia) está en cada individuo directamente ligado a su yo del sexo opuesto”, lo que equivale a situar el conflicto en el territorio de la pura espiritualidad, allí donde las representaciones convencionales sucumben ante la emergencia del delirio.