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Sevilla

Expulsan a un policía que robaba y chantajeaba a clientes de prostitución

La Audiencia Nacional ha confirmado la expulsión de la Policía de un agente que fue condenado por robar y chantajear a usuarios prostitución en Sevilla, para lo que se puso de acuerdo con dos mujeres que narcotizaban a sus clientes y luego les amenazaban con contarlo a su familia y compañeros de tra

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La Audiencia Nacional ha confirmado la expulsión de la Policía de un agente que fue condenado por robar y chantajear a usuarios prostitución en Sevilla, para lo que se puso de acuerdo con dos mujeres que narcotizaban a sus clientes y luego les amenazaban con contarlo a su familia y compañeros de trabajo.

El policía P.G.T. fue condenado en noviembre de 2010 a seis meses de cárcel por cada uno de los seis delitos de robo violento que le imputaron, a otros seis meses por cada uno de los dos delitos de amenazas condicionales y a un año por un delito contra la administración de justicia.

La sentencia también condenó a las dos mujeres con las que llevó a cabo los robos y a todos ellos les impuso el pago de indemnizaciones de entre 439 y 2.500 euros a cinco clientes perjudicados.

Entre octubre de 2006 y marzo de 2007, las mujeres condenadas insertaron en la prensa sevillana anuncios en los que ofrecían sus servicios sexuales, se citaron con sus clientes en un hotel y una vez allí les ofrecieron una copa en la que añadían un medicamento, facilitado por el policía, con propiedades hipnóticas y sedantes.

Cuando el cliente quedaba adormilado, las mujeres le quitaban todo el dinero en metálico que llevase y sus tarjetas de crédito, que el policía pasaba por datáfonos inalámbricos que había contratado y se apoderaba del dinero de las transacciones.

A los clientes que intentaron denunciar los hechos a la Policía, los acusados les dijeron que "por su bien debía quitar la denuncia, pues tenían todos sus datos de identidad", a lo que los afectados accedieron por temor a que su familia se enterase de lo sucedido.

Una vez firme la condena, el Ministerio del Interior sancionó al policía con la separación del servicio en la Jefatura Superior de Sevilla, resolución que ahora confirma la Audiencia Nacional porque "el reproche ha de ser máximo" ya que P.G.T. fue condenado por unos hechos "que, en su condición de policía, tenía como misión prevenir e investigar".

"Nada puede quebrar más la seguridad del ciudadano que la noticia de que aquellos en quienes tienen depositada su confianza, a fin de obtener su protección, sean quienes la traicionen con su conducta", dice la sentencia.

El policía fue condenado por "múltiples delitos" que incluso acarrearon el ingreso de las víctimas en centros sanitarios, lo que revela "un comportamiento de gravísima indignidad y una forma de proceder que choca frontalmente con los deberes de honradez, lealtad y probidad que exigen su pertenencia al Cuerpo Nacional de Policía", según la resolución sancionadora.

La Audiencia Nacional entiende que en el presente caso concurren los principios de "intencionalidad, incidencia en la seguridad ciudadana, afectación a los principios de disciplina o la perturbación del normal funcionamiento de la Administración o de los servicios que le estén encomendados" que justifican la expulsión de la Policía.

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