Chiclana

Casi 9.000 chiclaneros solicitan la división del Impuesto de Bienes Inmuebles

La delegada municipal de Hacienda, Ascensión Hita, ha destacado que en 2013 un total de 1.676 titulares solicitaron acogerse a esta medida.

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La delegada municipal de Hacienda, Ascensión Hita, ha mostrado su satisfacción por la gran acogida de la campaña para acogerse a la división del recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de las fincas proindivisas, que cerró el pasado 31 de marzo. Hay que destacar que las solicitudes registradas a partir de abril tienen efectos fiscales en 2015.

Un total de 3.603 personas ha solicitado durante el primer semestre del año la posibilidad de dividir la cuota del Impuesto de Bienes Inmuebles entre los copropietarios de una misma finca, según ha anunciado hoy la concejal de Hacienda. De estas solicitudes, 3.213 tienen efectividad durante el presente ejercicio, mientras que las 390 restantes se ejecutarán en 2015.

La edil ha resaltado el gran crecimiento que se ha producido con respecto al pasado año. En concreto, en 2013, un total de 1.676 titulares solicitaron acogerse a esta medida, que afectaba a 230 fincas. Este ejercicio, el número de personas que lo han solicitado ha crecido hasta los 3.603, titulares de 575 fincas. De este modo, la edil ha querido reseñar “el gran aumento que se ha producido en los últimos seis meses, lo que demuestra que este iniciativa cuenta con una gran acogida por parte de los chiclaneros”.

Además, hay que destacar que, desde que esta medida se puso en marcha a mediados de 2012, un total de 8.744 titulares se han acogido a esta iniciativa, referidos a un global de 1.251 fincas.

En este sentido, Hita ha recordado que gracias a esta iniciativa municipal, estos cotitulares de una misma finca pueden abonar este recibo de manera individualizada y en función de su porcentaje de propiedad, al contrario de lo que ocurría con anterioridad a la puesta en marcha de esta actuación, “cuando la notificación del pago del IBI iba directamente al propietario con mayor cuota de participación, que era quien debía hacer frente al mismo y ponerse de acuerdo con el resto de los dueños”. Una circunstancia ésta, ha añadido, “especialmente dificultosa cuando, por ejemplo, existían hasta más de un centenar de copropietarios de una misma finca”.

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