Sevilla

Avisan de la caída de ventas del comercio en Nervión y Bami por la zona azul

Una comerciante de Bami dice que el número de \'gorrillas\' ha disminuido pero las ventas han bajado \"un 40 por ciento\"

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Los colectivos sociales contrarios a la ampliación del servicio de estacionamiento en superficie regulado por precio o zona azul, que en Sevilla ha pasado de 4.112 a 7.285 plazas, han alertado este viernes de que los comercios de Nervión y Bami están sufriendo una caída de ventas porque las personas que acuden en coche a estos barrios sólo permanecen allí el tiempo imprescindible, para así ahorrar costes en la zona azul, aspecto que impide los consumos o compras casuales en estas zonas.

   El pasado 18 de junio, como se recordará, entró en vigor la ampliación del servicio público de estacionamiento en superficie regulado por precio o zona azul, que contempla casi 190 calles, avenidas y plazas sometidas a esta figura de pago. A través de esta medida, la sociedad Aparcamientos Urbanos de Sevilla (Aussa), participada en un 51 por ciento por la sociedad municipal Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam), pasaba a explotar 7.285 plazas de estacionamiento como zona azul a partir de las 4.112 que hasta entonces estaban sometidas a esta figura.

   Todas estas plazas de estacionamiento se reparten entre las zonas Macarena, Centro, Luis Montoto, Viapol, Pirotecnia, Bami y Los Remedios.

   Ya este viernes, con motivo del debate del Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS) sobre las políticas de movilidad, los colectivos y activistas agrupados en la Coordinadora contra la Ampliación de la Zona Azul han celebrado una rueda de prensa para hacer visibles las voces contrarias a la ampliación de la zona azul.


LA SITUACIÓN EN NERVIÓN

   Raquel Díaz, en representación de los trabajadores, estudiantes y vecinos de Nervión contrarios a la ampliación de la zona azul, ha explicado que los comerciantes de este entorno urbano están sufriendo una "disminución" de sus ingresos porque la gente que acude a Nervión en coche para cualquier gestión o asunto "se marcha" inmediatamente después de resolverlo para evitar más costes por haber aparcado en la zona azul. Díaz ha manifestado además que aunque el Gobierno municipal esgrima que la implantación de esta figura de pago deriva de las propias peticiones vecinales, en Nervión "ningún colectivo significativo" la ha solicitado, asegurando que en una sola semana fueron recogidas "mil firmas" contra la ampliación de la zona azul.

   "Tenemos que pagar por ir a trabajar. No hemos sido escuchados ni hay un proyecto de movilidad. El Ayuntamiento tiene que sentarse con nosotros y buscar una solución", ha dicho.                                                                                                           

   Yolanda Álvarez, miembro de la junta de personal del hospital universitario Virgen del Rocío, ha explicado por su parte que este centro cuenta con casi 8.000 trabajadores, un número de personas que "duplica la población de Bami", avisando además de que a este entorno acuden a trabajar empleados de dos consejerías de la Administración autonómica que tienen sede en las inmediaciones. "Con jornadas laborales de siete a 12 horas, no tenemos posibilidad de estar pendientes de ir a renovar los pagos de la zona azul y, además, no hay bolsillo que se pueda permitir eso, más aún cuando somos un colectivo laboral que ha sufrido ya bastantes recortes", ha enfatizado.


LOS PACIENTES TAMBIÉN PAGAN

   Yolanda Álvarez recuerda además que muchos usuarios del hospital Virgen del Rocío acuden al mismo "periódicamente o casi a diario", criticando que el Ayuntamiento no haya "escuchado" a los trabajadores y la dirección gerencia del hospital "no se haya pronunciado, lo que es muy triste".

   Finalmente, ha hablado una portavoz del gremio de comerciantes del barrio de Bami, avisando de que las tiendas y negocios del barrio han sufrido una "baja del 40 por ciento en las ventas" y las calles "están desiertas" por la misma dinámica que la descrita sobre el barrio de Nervión, es decir quien acude allí en coche sólo pasa el tiempo imprescindible para el motivo que le ha llevado hasta el barrio. En ese sentido, ha reconocido que el número de aparcacoches ilegales o 'gorrillas', un problema histórico para este barrio, "disminuye" las horas durante las que funciona la zona azul, si bien "vuelven" los fines de semana. "La zona azul está sobredimensionada. Necesitamos una alternativa", ha dicho.

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