El Juzgado de lo Penal número 2 de Cádiz ha acogido este viernes el juicio por el accidente de tráfico que sufrieron la actriz y presentadora Esther Arroyo y la cantante Ana Torroja en la provincia gaditana en el año 2008. Las partes han llegado a un acuerdo que permitirá que el acusado, conductor del otro vehículo implicado en el siniestro, no vaya a la cárcel y sea condenado por una falta a dos meses de multa, a razón de seis euros diarios, y a un año de retirada del carné de conducir.
Así, el juicio ha quedado visto para sentencia, que las partes esperan que pueda conocerse "en 15 o 20 días", siendo el juez el que deberá resolver la cuestión de las indemnizaciones, donde no ha sido posible llegar a un acuerdo.
A la salida del juicio, el abogado de Ana Torroja, Enrique Molina, ha explicado a los periodistas que han llegado a conformidad en lo que se refiere al tema de la pena porque "no tiene ningún sentido meter a un chaval en la cárcel seis años después del accidente".
Lo que se discute es el montante de las indemnizaciones, que responden "no sólo al daño real que sufres y a la pérdida patrimonial, sino a lo que dejas de ganar durante los siguientes años en los que estás convaleciente". Es ahí donde, según recalca, no hay acuerdo con la compañía aseguradora.
En este sentido, detalla que Ana Torroja ha perdido "una serie de giras" a causa del accidente y Esther Arroyo una serie de contratos, y "eso vale mucho dinero". Señala que el fiscal ha reconocido a la cantante el derecho a "cerca de 500.000 euros" y a Esther Arroyo "entre 500.000 y 600.000 euros".
Explica Molina que Arroyo reclamaba "4,5 millones de euros", ya que su problema es que "tiene que dejar por completo su vida artística", ya que "no puede trabajar de la que era su profesión de toda la vida" a raíz del accidente.
"PRESIÓN" DE ESTHER ARROYO
El letrado ha hecho referencia a la "presión" que tiene Esther Arroyo, que ha tenido que abandonar el juicio antes de que finalizase debido a su estado. Al respecto, apunta que "un juicio no es plato de gusto cuando eres el acusado ni el acusador", pero, además, "cuando tu situación económica te coloca en apuros llega un momento en el que te descompensas emocionalmente".
A preguntas de los periodistas, indica que Esther "no está contenta le paguen uno, cinco o diez millones", ya que tiene "la vida destruida psíquicamente. Tiene que recuperarse, y con este juicio pendiente no podía rehacer su vida". No obstante, considera que a partir de este momento "tomará aire", porque "no es tanto una cuestión de dinero como la necesidad de pasar página".
De otro lado, el abogado de la aseguradora, Mariano Herrador, ha manifestado a los periodistas que confía en que la sentencia del juez sea "rigurosa y justa" en lo que respecta a las indemnizaciones.
SATISFACCIÓN DEL ACUSADO
Por su parte, Javier García Marichal, abogado del acusado, ha expresado su "satisfacción" ante el hecho de que el fiscal pedía para su cliente cuatro años de prisión por un delito y al final será condenado por una falta a dos meses de multa, que asciende 360 euros.
Subraya Marichal que el objetivo de la defensa era evitar a su patrocinado la pena por un delito que "entendemos que nunca se había producido", con lo que entienden que la solución de condenarlo por una falta, que "más allá de una multa no tiene mayores consecuencias", era "la mejor opción".
Cabe recordar que el siniestro que se juzga se produjo en la mañana del 10 de octubre de 2008 en la carretera N-340, a unos diez kilómetros de la localidad gaditana de Vejer de la Frontera, cuando el conductor de una furgoneta Ford Transit perdió el control de su vehículo.
El vehículo dio un trompo y se quedó cruzado en la vía, lo que provocó el choque frontal con el vehículo Chrysler Voyager que conducía el marido de Arroyo, y en el que viajaban además Arroyo, Torroja y dos amigos más, uno de los cuales falleció.
Como resultado del choque, la furgoneta, en la que viajaba un sólo ocupante, quedó partida en dos trozos, uno de los cuales estaba en la cuneta, mientras que el conductor estaba atrapado bajo el otro. Por su parte, el vehículo en el que viajaban Arroyo y Torroja tenía el frontal aplastado.
Torroja salió ilesa, pero Arroyo tuvo que ser intervenida de urgencia en un centro hospitalario de la provincia gaditana con pronóstico reservado. El accidente le dejó "graves secuelas" a la actriz, que en enero de 2013 obtuvo la invalidez.
