Obligan a desalojar el vestuario doce años después

El detonante ha sido la obligación de desalojar el vestuario de La Juventud, orden dada por Deportes al jugar a partir de este fin de semana el Xerez CD. Desde hace  doce años el Jerez Industrial ocupa un vestuario en los bajos de la   tribuna principal del Campo de La Juventud  y  allí deja sus pertenencias  para no tener que acarrearlas a diario, cosa que tiene que hacer ahora ya que ese vestuario tiene que quedar a disposición de los equipos que vayan a jugar en La Juventud, como es el caso del Xerez.
La directiva del Jerez Industrial ha propuesto quedarse en su vestuario de la tribuna principal y que el otro -ahora destinado al equipo visitante- lo ocupe también de forma fija el Xerez CD y que los equipos visitantes utilicen el que queda libre en la tribuna baja.  La solución   no ha sido aceptada por Deportes, que ha cambiado la cerradura del vestuario que era del Jerez Industrial sin, al parecer,  notificarlo.
El enfado en el cuadro industrialista es mayúsculo, acentuado por el hecho de que al no tener llaves de las nuevas cerraduras el equipo está a expensas, cuando entrena fuera de La Juventud, del horario del celador y si cuando llega no hay celador las pertenencias se las tienen que llevar a otros lugares.
Pedro Garrido lamentaba que desde Deportes no se ayuda como debiese en temas del día a día y subraya que la decisión se puede tomar “el miércoles”. Si se decide dimitir  “las llaves se entregarán en la alcaldía y se le dejaría el club al Ayuntamiento”. Ahora mismo el enfado es tremendo, aunque no se quiere tampoco dañar al club y la decisión que se tome va a aser consensuada con los abonados y con socios significados del Jerez Industrial, un equipo que tiene más de sesenta años de historia y que, como dice Pedro Garrido, “merece la misma consideración que otros equipos de la ciudad. No nos meremos el trato que nos están dando”.
Así están las cosas. El Jerez Industrial se planta por el tema del vestuario, aunque por lo que comenta el directivo ese asunto solo ha venido a desbordar el vaso de la paciencia de la familia blanquiazul.