Publicidad Ai
Publicidad Ai

Huelva

\"Si Antonio Ponce gana, sería el hundimiento de la FOE\"

Francisco Fonseca, empresario y candidato oficioso a la Presidencia de la Federación Onubense de Empresarios

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
  • Francisco Fonseca -

Empresario onubense de 42 años, dedicado al mundo de la seguridad privada, lleva pocos años activo en la Federación Onubense de Empresario (FOE), tiempo más que suficiente para advertir que hay muchas cosas que cambiar. Ante todo, recalca que “lo más importante es la casa”, y es que, no en vano, su padre fue uno de los fundadores de la patronal onubense. Ahora quiere tomar las riendas de la FOE, pero para ello tendrá que vérselas con Antonio Ponce, que tras 24 años en la Presidencia, se resiste a marcharse.

¿Cuál es su vinculación con la FOE?
–Mi padre fue fundador de Asemco (asociación del comercio) y a raíz de esa organización se creó la FOE, y fue uno de los fundadores de la casa. Es una vinculación moral. Afiliado a la FOE llevaré seis o siete años, aunque siempre he querido entrar en la FOE por aportar, por ayudar, pero como siempre ha sido como un feudo donde no dejaban entrar a cualquiera, nunca se me ha permitido entrar y colaborar con la casa.

Pero ahora sí está metido de lleno.
–Soy presidente de una de las asociaciones desde hace varios años, pero con Antonio Ponce no tenía relación. Hace ocho meses empecé a hablar con él, y como le dije muy clarito cuáles eran mis intenciones, decidió que tenía que estar en su equipo. Me nombró asesor del presidente y me encomendó una misión, hablar con todos los presidentes de asociaciones para escuchar sus inquietudes y quejas hacia la casa -recientemente ha sido cesado de ese cargo-. Todo el mundo me decía lo mismo, que ya estaba bien, después de 24 años; que no se han estado haciendo las cosas bien, que la gente se ha visto, sobre todo en los pueblos, muy olvidada. Vas conociendo a la gente y teniendo relación con ellos, y al final me dicen que por qué no me presento, y me he visto con las ganas y con fuerzas.

¿Y por qué no antes?
–Hace cuatro años no me veía preparado. No era mi momento y ni me lo planteé. Ha sido ahora, cuando he ido hablando con todos los empresarios y me han animado un poquito a que dé el paso.

Para dar ese paso, aparte del ánimo, contará con ciertos apoyos, porque hace falta unos avales.
–Con todo el mundo hablo y me da su apoyo verbal, pero el aval por escrito no lo he pedido porque entiendo que no se puede hasta que no se abra el periodo electoral. Supuestamente tengo muchos apoyos, pero ya lo veremos cuando llegue el momento de la verdad. De momento sí hemos conseguido que Ponce se mueva de la silla y que sude un poco. Nervioso está, no está seguro y sabe de sobra que no ha hecho las cosas bien en estos 24 años, y en los últimos cuatro años lo ha hecho fatal, con una mala gestión que ha llevado a la casa a una crisis económica, de organización, de imagen… de todo. La cantidad de bajas de asociados porque la gente ya no ve que la FOE le sirva….

Pero Antonio Ponce ya ha recabado avales. ¿Espera un proceso electoral limpio?
–No. Voy con la armadura preparada porque desde hace meses no está siendo limpio, desde el momento en que Antonio está utilizando los técnicos y los medios de la casa para su candidatura.

¿Se siente como David ante Goliat?
–No, porque yo pienso que la gente ya le ha perdido el miedo. Respeto nunca le han tenido, pero ya le han perdido el miedo. La gente está diciendo que ya está bien, y es que es necesario un cambio después de 24 años. Lo que este señor se tiene que enterar es que con 72 años que tiene, ya está bien. Lo que tenía que haber hecho es haber sido honesto y dejar paso a la juventud, a los nuevos empresarios. El modelo que él ha ido defendiendo y gestionando no funciona. Hay que dar servicios a los empresarios, que cuando vayan a pagar las cuotas, les merezca la pena. Han ido dejando a un lado al afiliado y ahora se encuentran con este problema.

El relevo generacional, ¿sólo en la Presidencia?
–En todo. Por supuesto, hay gente muy buena en el comité ejecutivo. Entiendo que tanto el presidente como la mesa del comité hay que cambiarlos, pero en el comité hay personas muy válidas que sí deberían seguir, si quieren.

¿Espera una desbandada en el caso de que consiga la Presidencia?
–No, se trata de renovarse. De hecho, si cuando se convoquen las elecciones y se celebren, gana Antonio, sí estoy seguro de que va a haber muchas asociaciones y empresas que se van a dar de baja.

¿Y usted que haría?
–Seguir. Hay que pelear. Si no es ahora, cuando sea. Para poder hablar, hay que estar ahí.

Habla de que 24 años son demasiados. ¿Se plantearía limitar los mandatos en la FOE?
–Uno de los puntos que llevamos en el proyecto nuestro es limitar los mandatos. Cuando llegue el momento, ya valoraremos si es a dos, a tres… Y en qué términos.

¿Cuál es su proyecto de FOE?
–Sobre todo hay que recuperar la confianza de los empresarios en la casa, que sea algo mucho más cercano, mucho más transparente. Hasta ahora, lo que ha habido ha sido una persona que ha sido dueño y señor de la casa, y ha hecho lo que le ha dado la gana. En el momento en que alguien levantaba la mano para preguntar y criticaba lo más mínimo, se lo quitaban de en medio. Eso hay que cambiarlo. La gente tiene que hablar. La FOE hay que devolvérsela a los empresarios.

¿Qué necesitan los empresarios de Huelva?
–Escuchar sus problemas, reivindicar y denunciar cuál es la problemática de cada sector o empresario. Y que se cuente, antes que nada, con los empresarios de Huelva, en vez de con los de otras provincias. Hay que defender ante todo, ante cualquier inversión que venga de fuera, a los empresarios onubenses.

Ahora que se habla tanto de transparencia, ¿es la FOE un organismo transparente?
–No, y por supuesto que es un objetivo. Hará un mes pedí por escrito los estatutos, porque no los tenía y necesitaba saber a qué me enfrentaba y qué camino tomar, y me contestó el secretario general, que ahora lo han cesado, que por orden del presidente no se me podían entregar, que cuando quisiera podía ir a verlos. 

¿Haría una auditoría?
–Mi idea es esa, para ver cómo están las cuentas, pero es un tema que debo proponer al comité, a la junta directiva y a la asamblea, y no hacer lo que me dé la gana, que es lo que ha estado haciendo Antonio. 

¿Cómo están las cuentas de la FOE?
–Tienen un déficit muy gordo, están a base de renovaciones de líneas de crédito.

¿Cuál sería su reto prioritario?
–Sanear las cuentas, pero si recuperamos la confianza del tejido empresarial de Huelva hacia la casa, habrá más altas, y ahí es donde tenemos que trabajar, para que cuando un empresario se pregunte que de qué le sirve la FOE, tengamos argumentos, porque la FOE debe ser el sindicato de los empresarios, pero hoy por hoy es el sindicato de cuatro privilegiados.

¿Cómo valora la gestión de Antonio Ponce?
–Lo peor han sido, sobre todo, los últimos cuatro años, porque debido a la crisis y al modelo que se ha ido gestionando durante estos 24 años, eso no funciona. Sí es verdad que Antonio ha sido una figura más política o relaciones públicas fuera, en la Cámara de Comercio, en Sevilla y demás, con la CEOE y la CEA, pero ha habido una serie de técnicos que son los que han estado ahí. Habrán hecho las cosas de una manera o de otra, pero el máximo responsable es Antonio, el que tenía que estar ahí vigilante. Por supuesto que también ha hecho cosas buenas, aunque ahora, la peor cosa que está haciendo, es querer quedarse.

¿Le gustaría recuperar a las asociaciones que se han ido y a las que nunca han estado?
–Claro. La de Isla Chica es una de las asociaciones que ha dicho que en el momento en que Antonio no esté de presidente, entran en la FOE, que jamás han entrado. Y  Upeco, dentro de que tienen que tener muy claro que lo primero es la casa y salvarla, nos gustaría que volviera. Pero lo primero es la casa, y el problema es que Antonio no tiene ningún interés en ella. Él necesita la FOE para las próximas elecciones de la Cámara de Comercio, es su trampolín. El resto le da igual.

¿Espera alguna candidatura sorpresa?
–Esto tiene que ser entre dos partes, y Antonio, si toma la decisión de irse y sale José Luis García-Palacios a la palestra, no tendría ningún problema con él. Es un empresario joven y con ganas de salvar la casa, y ese es el objetivo, tanto el suyo como el mío. Hemos hablado varias veces y hemos llegado al entendimiento de que el objetivo final es salvar la casa y no nos vamos a pelear. No tenemos ningún afán de protagonismo, y esto no es una motivación de interés personal para lucrarme, mi motivación es otra, pero José Luis es un caballero y no se presentará si Ponce no se retira.

¿Y si Antonio Ponce da un paso atrás y deja el camino a José Luis García-Palacios?
–Jamás voy a competir con él, ni él conmigo. Si Antonio no se presenta y lo hace José Luis, yo voy de su brazo. Nos sentaríamos a negociar y dialogar con el objetivo de un consenso y una candidatura conjunta, porque en los objetivos y cambios que necesita la FOE, estamos de acuerdo en casi todo.

¿Qué pasará si Antonio Ponce gana?
–El hundimiento de la FOE. Segurísimo en un cien por cien, pero ahí seguiría, luchando para que cambien las cosas.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN