Chiclana

El Ayuntamiento baja el impuesto de la plusvalía por tercer año consecutivo

Permitirá que las transacciones de terrenos de naturaleza urbana paguen en 2015 alrededor de un 50% menos que en 2013.

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  • La delegada.

El Ayuntamiento de Chiclana ha vuelto a bajar por tercer año consecutivo el impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, más conocido como la plusvalía. Un impuesto que se cobra después de la transmisión de una propiedad, ya que se entiende que ésta ha aumentado su valor con respecto al que tenía en el momento de la adquisición de la misma.

“La bajada de los valores catastrales afectará de una manera muy importante a este impuesto”, ha afirmado la delegada municipal de Hacienda, Ascensión Hita. En concreto, la revisión catastral del 29 por ciento que el Catastro, organismo dependiente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, ha aprobado en Chiclana, implica que dicho impuesto, relacionado con las operaciones inmobiliarias de compra-venta, se reduzca en dicho porcentaje. En concreto, se ven afectadas las transacciones de negocios, parcelas y naves industriales, por ejemplo. “También se beneficiarán quienes vendan una vivienda y quienes cambien de titularidad una parcela heredada”, ha destacado.

De esta manera, “quienes realicen este tipo de operaciones en Chiclana verán que tendrán que pagar un 29 por ciento menos en 2015, lo que se suma al 27 por ciento que ya bajó en 2014”. En esta línea, Hita ha destacado que “en los últimos años hemos bajado, tras tres reducciones consecutivas, el impuesto de la plusvalía en más de un 50 por ciento, con lo que los chiclaneros pagarán en 2015 la mitad de lo que se pagaba en 2013”.

En este contexto, según ha explicado Hita, “si en 2013 en una operación determinada el importe de la plusvalía ascendía a 4.800 euros, en 2015 la cantidad bajará a 2.500 euros, casi la mitad”.

“La bajada de este impuesto es un hecho más que demuestra que el Gobierno  local (PP-PVRE) cumple lo que promete, como así puede corroborarse también con la bajada del recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) entre un 26 y un 29 por ciento para más del 90 por ciento de las familias chiclaneras, porcentaje que puede alcanzar hasta el 65 por ciento en el caso de las familias numerosas”.

Igualmente, Hita ha manifestado que “mientras el Ayuntamiento mira por las personas de Chiclana, bajando impuestos, la Junta de Andalucía vuelve a subir por segundo año el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales en más de un 40 por ciento. Una medida que es injusta, porque en vez de bajar el impuesto lo mismo que lo han hecho los valores catastrales, el PSOE hace que no baje, con su presión fiscal a los chiclaneros”.

Esto responde, según la responsable de la parcela económica del Ayuntamiento, “al doble discurso del PSOE, que mientras en Chiclana critica al Gobierno local, que no ha hecho más que bajar y congelar impuestos durante todo el mandato, no es capad de criticar la brutal subida que aplica la Junta de Andalucía, algo que no se merecen los ciudadanos de Chiclana”.

La diferente política fiscal del Ayuntamiento y Junta de Andalucía se pone de manifiesto, tal y como ha apuntado Hita, en que “nosotros bajamos el tipo un 30 por ciento en 2012, algo que se hizo efectivo al año siguiente, y los valores catastrales volvieron a bajar en un 27 por ciento para 2014, algo que no debió gustar a la Junta de Andalucía, que subió el impuesto en un 37 por ciento. Curiosamente, para este 2015, el Ayuntamiento ha bajado un 29 por ciento el IBI, mientras que el PSOE y Susana Díaz aplican una subida de un 41 por ciento en el coeficiente del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales”.

Exención del pago de la plusvalía

La responsable de la parcela económica del Consistorio chiclanero, Ascensión Hita, ha recordado, además, que “sigue vigente el Real Decreto Ley 8/2014, de medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia, por el que el Gobierno central aprobó la exención del impuesto de plusvalía para aquellas personas que han pasado por un proceso de ejecución hipotecaria o de dación en pago de la vivienda”.
De esta manera, ha señalado Hita, “esta ley permite que las personas que se ven sometidas a la pérdida de su vivienda no tengan también que hacer frente a los gastos ocasionados por el impuesto del Incremento sobre el Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (plusvalía)”.
Esta medida es efectiva “desde el 1 de enero, y también para los hechos imponibles anteriores a dicha fecho no prescritos, y por ella quedan exentas del pago del Impuesto de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana las personas físicas que transmitan su vivienda habitual mediante dación en pago o como consecuencia de un procedimiento de ejecución hipotecaria judicial o notarial”, ha afirmado el regidor chiclanero.

La exención, que se introduce en el artículo 105 del texto refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, como nueva letra c), en el apartado 1 del citado artículo, tiene carácter obligatorio para los ayuntamientos, y no resultará de aplicación cuando el deudor o garante transmitente o cualquier otro miembro de su unidad familiar disponga de otros bienes o derechos en cuantía suficiente para satisfacer la totalidad de la deuda hipotecaria y evitar la enajenación de la vivienda. El texto define qué se considera vivienda habitual y cuál es el concepto de unidad familiar.

La concurrencia de estos requisitos deberá acreditarse, por parte del transmitente, ante la administración tributaria municipal.

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