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Sevilla

Condenado a seis años de cárcel por violar a una joven junto al estadio de la Cartuja

Los hechos tuvieron lugar el 15 de enero de 2014

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El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la condena de seis años de cárcel impuesta a un hombre acusado de violar a una joven junto al estadio de la Cartuja de la capital hispalense tras ofrecerse a llevarla a su casa en su propio vehículo.

   En un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, la Sala de lo Penal del Supremo rechaza así el recurso interpuesto por el imputado contra la sentencia de la Sección Primera de la Audiencia Provincial que lo condenó a seis años de prisión y el pago de una indemnización de 8.780 euros por un delito de agresión sexual.

   Los hechos tuvieron lugar el 15 de enero de 2014, cuando el condenado abordó a la víctima y se ofreció a llevarla a su casa en su vehículo, a lo que ella accedió. Seguidamente, y con el pretexto de evitar controles de alcoholemia, se dirigió a las inmediaciones del estadio.

   De este modo, se introdujo con el coche en una carretera auxiliar cortada, que le impedía proseguir el camino, por lo que retrocedió hasta una zona más apartada, donde detuvo el vehículo y comenzó a manipular varios teléfonos móviles que llevaba al tiempo que se tocaba por encima de la ropa sus genitales.

   Esto alarmó a la joven, que, aprovechando que el coche estaba parado, se bajó del mismo y se dirigió hacia la valla que daba acceso a la carretera abierta al tráfico, que estaba más iluminada, pero el acusado la siguió y la agarró por el pelo, tirándola al suelo e iniciando un forcejeo.

   El imputado, así, logró vencer la resistencia de la víctima y se bajó los pantalones, subiéndose encima de la joven e inmovilizando sus hombros con sus piernas, consiguiendo bajarle las mallas y meter su mano debajo de éstas, introduciendo un dedo en la vagina.

   El acusado cesó en su actitud cuando acudieron al lugar varias personas alarmadas por los gritos de auxilio que profería la joven.

TESTIMONIO CREÍBLE DE LA VÍCTIMA

   El Supremo recuerda que, en sus distintas declaraciones, la víctima "ha mantenido en lo esencial el mismo relato de los hechos en relación con la agresión sufridas", de manera que hizo una descripción de los hechos "llena de matices, detalles y claridad, no apreciándose incongruencias ni contradicciones en los elementos esenciales".

   Además, la declaración de la joven está corroborada por la declaración testifical de dos personas que acudieron al lugar, al oír sus gritos de socorro, quienes afirmaron que la chica tenía las mallas a la mitad de las piernas, que el acusado hizo el gesto de subirse los pantalones y salió corriendo.

   Asimismo, declararon que la víctima, que se encontraba muy afectada, les manifestó desde el primer momento que el condenado le había roto las bragas, una afectación que se evidenció en la grabación de la llamada a los servicios de emergencia, donde se escuchan los sollozos de fondo de ella.

   También obran en las actuaciones partes de lesiones y de sanidad "que observan lesiones que se corresponden con lo denunciado por la víctima", dice el Supremo en el auto.

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