Las verbenas siguen, pero con un giro en la organización porque no han superado la crisis económica.
Dos de las tres federaciones vecinales de la capital siguen apostando este 2015 por seguir celebrando las populares fiestas de barrio. La cifra se iguala a la del año pasado, pero la creatividad y la reducción de los días de celebración son el denominador común y necesario para que esta tradición siga viva. Muchas asociaciones reducen la celebración a un único día de convivencia. En la capital hay más de 40 asociaciones vecinales.
Desde el presente mes de mayo y hasta septiembre, catorce de las 25 asociaciones que celebran su fiesta están federadas a 'Objetivos Comunes' (OCO). El resto, a la Federación ‘Ciudadanos por Jaén’, la más joven de la capital; y otras que como PASSO no están federadas. La Federación ‘Más Voluntades por Jaén’ la conforman cinco asociaciones y ninguna celebra fiesta de barrio este año.
En 2009 fue el último año en el que las asociaciones de vecinos recibieron una subvención para celebrar la velada de barrio. El Ayuntamiento entonces abonaba 3.000 euros y las asociaciones los invertían en la contratación de grupos musicales y atracciones para la diversión de los vecinos.
Organizar una verbena requiere la autofinanciación. Para ello se editan libros patrocinados por los comercios del barrio, pero aún así, la rentabilidad de la fiesta es prácticamente nula. Contratar una orquesta cuesta más de mil euros.
“Antes no había discriminación y la soltura económica facilitaba la organización”, reconoce la presidenta de OCO, María Cantos, que afirma que el esfuerzo actual de las asociaciones por mantener viva la tradición se ha concretado en fiestas con menos actividades y menos días, con el único objetivo de “celebrar una jornada de convivencia vecinal”. Sólo con esta Federación, la deuda municipal es de más de 350.000 euros hasta diciembre de 2014 (gastos corrientes y actividades de las asociaciones).
El presidente de Ciudadanos, Antonio Guerrero, reconoce que las asociaciones “están sobreviviendo” y que poco a poco la tendencia es que las verbenas se diluyan.
El Consistorio colabora con el montaje del escenario y otras infraestructuras, y con la organización de conciertos con la Banda de Música Municipal. El resto, dinero e imaginación de los vecinos, que en el caso de La Magdalena aprovechan la fiesta de la Santa (22 de julio) o en Torre del Concejo, la noche de San Juan.
