Jaén

UGT espera lograr un "acuerdo satisfactorio" en el convenio del aceite tras "el cambio de actitud" de la patronal

"Se empezó a negociar ya cosas más serias, los asuntos que más suelen importar a los trabajadores, como salario, jornada y vacaciones"

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El sindicato UGT en Jaén confía en alcanzar un "acuerdo satisfactorio" en el convenio colectivo del aceite y sus derivados, después del "cambio de actitud" de la patronal, que espera que quede refrendado en la próxima reunión, prevista para el día 10.

   Así lo ha apuntado a Europa Press el secretario general de la Federación de Trabajadores Agrarios (Fitag) de UGT-Jaén, Antonio Marcos, quien ha valorado como "positivo" el posicionamiento de los empresarios en el último encuentro en la mesa de negociación, a mediados de mayo.

   "Se empezó a negociar ya cosas más serias, los asuntos que más suelen importar a los trabajadores, como salario, jornada y vacaciones", ha comentado el dirigente sindical para añadir que "no se cerró nada, pero se están acercando posturas", algo que ha dicho confiar que siga.

   En este sentido, ha considerado que, "si se corrobora ese cambio de actitud la semana que viene, al final podrá haber un acuerdo satisfactorio" para cerrar el nuevo documento, dicho lo cual tampoco ha querido lanzar las campanas al vuelo a la espera del resultado de esa nueva reunión.

   Hasta ahora la plataforma sindical, con UGT y CCOO, y la patronal habían dado "una vuelta al articulado" viendo la postura de cada una de las partes. Se había llegado a puntos de encuentro en algunas cuestiones, como la introducción de planes de igualdad, pero no en los asuntos más relevantes como la jornada laboral y el salario.

   El convenio para las industrias del aceite y sus derivados en Jaén, que afecta a unos 4.000 trabajadores, comenzó a negociarse en enero, una vez que el mes anterior se constituyó la mesa entre las partes. Marcos ya apuntó entonces que sería "un convenio complicado", aunque se mostró "convencido" de lograr un acuerdo y ello a pesar de los "nada alentadores" antecedentes de los dos últimos años del documento entre 2009 y 2014. UGT y CCOO tuvieron que recurrir a los tribunales al "negarse la patronal a firmar la revisión de las tablas salariales" establecidas.

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