"Me he llevado desde las siete de la mañana limpiando para poder abrir y retirar todo el barro, la hierba y las ramas que había aquí dentro”. Son palabras de un trabajador de un establecimiento de Porvera. Prefiere no decir la actividad del negocio, pero en su caso el agua rebosó por el váter debido a la tromba de agua de 40 litros por hora que anegó la noche del lunes en cuestión de 20 minutos el centro de Jerez, llevándose la peor parte las calles Ancha, Porvera, si bien Larga, Honda y Arcos también se vieron afectadas. Ni media hora, poco más de 20 minutos bastaron para ponerlo todo patas arriba. Ayer a la una y media de la tarde todavía en la panadería Horno San Francisco seguían con la fregona. No pudieron abrir al público.
Otros a esa hora todavía seguían limpiando su coche, mientras que en la pastelería San Sebastián, en la esquina de la confluencia de Ancha con Porvera, aguardaban aún a esa hora a que volviera la luz. “Llevamos sin luz desde la una de la mañana, los dulces, toda la vitrina de los helados...todo esto se me ha echado a perder”, lamentaba el marido de la propietaria del local, Victor Hugo Mora, a quien le cogió toda la tormenta en el interior de la confitería, pues a esa hora muchos de los negocios aún estaban abiertos. “Fueron 15 o 20 minutos. No nos dio tiempo a reaccionar. Tanta agua nos puso nerviosos, sobre todo cuando veíamos que no paraba de entrar dentro y que venía a gran velocidad de Santiago. Llovía y llovía y saltó la pocetilla de la calle. Cogimos cartones y los pusimos como pudimos en el suelo y fui con otros vecinos de aquí a poner las vallas del carril bici (acotan el futuro trazado en Ponce) en la pocetilla porque estaba pasando la gente y no se veía nada. Se iban a caer. Antes habíamos llamado al 092 y nos dijeron que no daban abasto. Llevo aquí tres años y nunca he visto nada igual”, relata.
Muy cerca, en Floristería Olmedo y en la confitería San Agustín suspiraban aliviados, al igual que en otras firmas de moda, cuando se les preguntaba por sus negocios. Fueron previsores y colocaron una tabla en la puerta para que el agua no entrara dentro.
La misma historia de siempre
Menos suerte tuvieron en una copistería de esta céntrica vía. “Aquí estuvieron hasta la una de la madrugada recogiendo cubos de agua”, explicaba una trabajadora. En la farmacia de Porvera, las empleadas ya no se sorprenden de nada. En su caso, la rampa de acceso impidió que el agua entrara dentro. “Lo peor de todo es que estuvimos casi una hora sin luz moviéndonos con las linternas y los móviles. Esto ya ha pasado tres veces no es la primera vez que veo la acera tapada por el agua”, señalaba una de ellas. Justo en ese momento a otra compañera le llegaba al móvil otro de los montajes con el famoso tiburón buceando por Porvera que desde ayer circula por las redes sociales. El comentarioera generalizado. “¿Si siempre pasa por aquí será por algo, no”?Desde el Ayuntamiento, por su parte, apuntaron a la falta de capacidad del colector de Porvera como la causa de las inundaciones , descartando que se trate de un problema de limpieza “ya que incluso durante las últimas semanas Aquajerez ha realizado un refuerzo de la campaña de limpieza de imbornales”, precisaron.
