Jerez

¿Hacia un nuevo modelo de gobierno y participación en las barriadas rurales?

Collado señala que el nuevo modelo de gestión y de participación debe recoger un aumento de la coordinación horizontal, entre representantes de las barriadas, y vertical hacia la ciudadanía y el Ayuntamiento

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai

La teniente de alcaldesa Igualdad, Acción Social y Medio Rural, Carmen Collado, presentó las conclusiones de las mesas de trabajo de las I Jornadas Formativas organizadas con el objeto de analizar y reflexionar sobre los retos y las dificultades de un modelo de gobierno y participación para las barriadas rurales de Jerez. En las conclusiones se corrobora que hay un problema en el sistema actual de gestión territorial de las barriadas rurales y en el sistema de participación y representación vecinal dado que no existe un modelo ni único, ni universal trasladable a todas las situaciones ni a todos los territorios, varía de unas provincias andaluzas a otras.

Esta situación "nos obliga a buscar un modelo de gestión y de participación que recoja la necesidad de aumentar la coordinación horizontal, entre representantes de las barriadas, y vertical hacia la ciudadanía y el Ayuntamiento. Un proceso de cambio que requiere mantener el sistema de participación vinculado al Ayuntamiento", ha subrayado Carmen Collado.

La teniente de alcaldesa ha añadido, al respecto, que las conclusiones fijan la consecución de los resultados "que garanticen la mejora de la situación de las barriadas y el desarrollo de una participación sostenible a medio y largo plazo". Para conseguirlo "es necesario seguir formando a la población para que esté en mejores condiciones de analizar y decidir su futuro", ha explicado Carmen Collado.

La teniente de alcaldesa enumeró los pasos a seguir desde el Ayuntamiento, junto con la sociedad civil, a partir de ahora tras conocer las conclusiones de las mesas de trabajo. En primer lugar iniciar un proceso de debate y reflexión sobre el modelo de gestión territorial de la zona rural de forma participativa. "Esto implica que elaboremos un diagnóstico detallado del sistema actual de participación y representación de la zona rural donde se valore la capacidad de representación, el liderazgo, la coordinación, comunicación, etc. Y a la vez realizar un análisis comparado en profundidad de experiencias de otros municipios", ha subrayado Carmen Collado.

Una vez conocido el diagnóstico y analizados los distintos modelos de gestión y participación se llevaría a cabo el diseño del modelo y de proceso de cambio con acciones a implementar a corto plazo, para mejorar la situación en comunicación y coordinación, y  con acciones  a desarrollar a medio y largo plazo, para el cambio del modelo.

Diagnóstico de las mesas de trabajo

La dos sesiones de las Jornadas Formativas permitieron a las mesas de trabajo realizar un breve diagnóstico de la realidad compleja y desigual de las barriadas rurales, de sus problemas y de sus necesidades comunes. Respecto al modelo de representación, las mesas de trabajo analizaron si la ciudadanía se siente debidamente representada y si es suficiente un sistema tradicional de participación ciudadana en asociaciones. A día de hoy existe la figura de la delegada y delegada de alcaldía que se creó en 1985, y que está regulada mediante el Reglamento de Participación Ciudadana 2012.

Las mesas de trabajo se plantearon una segunda cuestión sobre esta figura representativa de los delegados y delegadas, a quién representan y cómo se relacionan las barriadas entre sí. Para continuar con el análisis de cómo se relaciona las Delegaciones del Ayuntamiento con la Delegación del Medio Rural y qué diseño territorial de gestión municipal se debe seguir.

Con esta breve evaluación, se analizaron tres opciones en cuanto al instrumento de participación que mejor representaría a la ciudadanía, éste podría ser un consejo de barrio, las propias asociaciones, o la figura de la delegada o delegado de alcalde con un modelo participativo revisado. Este último modelo de representación obligaría a redefinir la figura de la delegada o delegado ante la necesidad de una mayor coordinación vertical que permita representar a la alcaldía y a la ciudadanía.

En esta evaluación se valora también qué organización territorial responde mejor a las necesidades de la población. Las mesas concluyen que hay que buscar el mejor modelo de órgano de coordinación, y con funciones: puede ser el Distrito Rural o la Delegación de Medio Rural.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN