Jerez

Xátiva, el modelo que inspira a Jerez, presume de iniciativa

El ayuntamiento valenciano ha reducido en un 80% los restos de excrementos de perro en las calles con el sistema del ADN. Málaga será el próximo municipio en habilitarlo

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La presencia de excrementos de perros en las calles y parques suele ser una queja común en las diferentes barriadas de la ciudad. Es, además, una queja común en buena parte de las ciudades españolas. Todas han intentado, en su mayoría por la vía de la concienciación, atajar el problema, pero su eficacia sigue sin alcanzar niveles aceptables. Hubo hasta un ayuntamiento, el de Brunete, que , escarmentado, optó por enviar por correo a los dueños de los perros las cacas recogidas de sus mascotas. Hace casi dos años, un ayuntamiento valenciano, el de Xátiva, pareció dar con la solución definitiva y la repercusión de su éxito ha hecho que muchos consistorios de toda España quieran seguir e imitar sus pasos, entre ellos el de Jerez, que ya ha comenzado a estudiar la fórmula con el objetivo de implantarla en un futuro próximo -Málaga que ya le lleva varios meses de adelanto en la gestión calcula que pueda entrar en vigor en septiembre de este año-.
El propio teniente de alcaldesa de Medio Ambiente, José Antonio Díaz, reconocía esta semana que se están manteniendo conversaciones con el Colegio Provincial de Veterinarios, con una empresa especializada en ADN de perros y con otros ayuntamientos interesados, para estudiar la posibilidad de articular en Jerez, como se ha hecho en Xátiva, un nuevo sistema para relacionar las deposiciones halladas en la vía pública, con el animal al que corresponden, mediante un análisis del ADN. Este sistema, que aún está en fase de estudio jurídico y práctico, sería una nueva medida intimidatoria para los propietarios de animales que no se preocupan de dejar la calle limpia y que abandonan el lugar sin recoger las heces de su mascota. Conllevaría contar con un banco de ADN de los perros de la ciudad para poder detectar al titular del animal en cuestión, en quien recaería la sanción correspondiente, en caso de infracción.
La medida, en las ciudades en las que se ha puesto en práctica, es de obligado cumplimiento para los propietarios de perros. De hecho, en Xátiva se han censado 2.400 mascotas, y aquéllos que no lo hayan hecho corren el riesgo de ser sancionados. Eso sí, el Ayuntamiento subvencionó a los interesados, dentro de un plazo establecido, la realización de la prueba de ADN inicial para que no tuviese que salir de su bolsillo el pago del laboratorio encargado de elaborar la base de datos -el coste estimado está en unos 35 euros-. En dicha prueba, el veterinario se encarga de extraer una muestra de sangre del animal para enviarla al mismo laboratorio que, posteriormente, se encargará de analizar los restos de heces para determinar a qué perro corresponde y quién es su dueño; de manera que pueda procederse a la sanción correspondiente que, además de la tasa establecida, incorporará el precio del análisis del laboratorio, que está en torno a los 15 euros.
Por ahora parece que la medida ha dado muy buen resultado, ya que desde la ciudad valenciana aseguran que desde su entrada en vigor se ha reducido en un 80% la presencia de excrementos de perro en sus calles. Para lograrlo cuentan además con un pequeño equipo de operarios que son los que se encargan de recoger las cacas de la calle para enviar las muestras al laboratorio.
También puede ocurrir que el resultado del análisis no se corresponda con el ADN de ninguno de los perros registrados en la base de datos, por lo que caso de que finalmente se localice al dueño del animal se le impondrá asimismo una multa de 400 euros.
El eco del éxito de la fórmula aplicada en Xátiva se ha extendido rápidamente y ya hay constancia de diferentes ayuntamientos interesados en repetirla, como ha ocurrido en Burriana, Villarreal, Lebrija, Huelva, Sevilla, Málaga y, desde esta semana, Jerez. Málaga, precisamente, es la que lleva más adelantada su incorporación al sistema del ADN; entre otras cosas porque tiene mucho trabajo administrativo por delante, ya que en la actualidad hay censadas casi cien mil mascotas en la ciudad y obtener el ADN de cada una de ellas será una tarea difícil, a la vez que obligatoria.
En Sevilla ha sido el grupo municipal de Ciudadanos el que ya ha elevado una propuesta similar al pleno, y en el que aluden al mismo como la mejor forma de hacer frente a las quejas “que más llegan al Ayuntamiento por la suciedad en los parques y jardines por esta razón”. Además, exponen que con el control de ADN “también se podían resolver casos de perros maltratados o abandonados sin microchip que podrían ser identificados o devueltos a sus dueños”.
Eso sí, su puesta en marcha obliga igualmente a modificar las ordenanzas que cada municipio tenga aprobadas al respecto, y que en el caso de Jerez es la Ordenanza Municipal sobre Protección y Tenencia de Animales de Compañía y Potencialmente Peligrosos.

El objetivo, seguir concienciando

El delegado municipal José Antonio Díaz ha insistido en que es muy importante continuar concienciando a los ciudadanos de la responsabilidad que implica tener un animal de compañía, y de las obligaciones que conlleva sacarlo a la calle, por lo que se impulsará una nueva campaña de sensibilización.

Muy severos contra los que incumplen

Desde el Ayuntamiento aseguran que se está siendo “muy severo” en lo que respecta al cumplimiento de la Ordenanza Municipal sobre Protección y Tenencia de Animales de Compañía, con sanciones a los dueños de mascotas que han sido sorprendidos incumpliendo alguna normativa.

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