La Guardia Civil ha desmantelado en Sevilla un laboratorio clandestino de medicamentos ilegales que un hombre de 32 años, que ha sido detenido, tenía en su casa y en el que utilizaba sustancias prohibidas y peligrosas para elaborar fármacos para el tratamiento de la obesidad y la disfunción eréctil.
Se trata de un laboratorio artesanal ubicado en una vivienda que carece de unas mínimas condiciones de salubridad, informa la Dirección General de la Guardia Civil.
La mayor parte de los principios activos utilizados eran adquiridos en países de Asia sin control sanitario alguno.
El detenido, autodidacta, había fabricado él mismo una de las máquinas del laboratorio a través de tutoriales de internet y distribuía los productos a un importante número de personas en España y Portugal.
El arrestado, J.A.L.C., almacenaba en el laboratorio importantes cantidades de sustancias farmacológicas prohibidas y excipientes, así como útiles y maquinaria para la elaboración de los medicamentos.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de abril, tras tener conocimiento la Guardia Civil de que las autoridades aduaneras del aeropuerto de Lieja (Bélgica) habían intervenido más de un kilo de Sibutramina procedente de un envío del continente asiático con destino a España.
La aprehensión en el aeropuerto de Lieja y la constatación de su contenido real como "sibutramina" puso al descubierto la importación ilegal de sustancias prohibidas encubiertas bajo una falsa declaración.
Investigaciones posteriores arrojaron que el destinatario de los envíos era el mismo que el remitente y que había enviado más de 800 paquetes en los tres últimos años a destinos de España y Portugal.
Por otro lado, se pudo determinar la adquisición a empresas españolas de elementos como botes, etiquetas y cartonajes y sustancias químicas como taurina, cafeína, lactosa, feniletilamina, benzocaína, ácido bórico, lidocaína y acetona, vinculadas a la elaboración de algún tipo de preparado, lo que hacía patente la probable elaboración de algún medicamento.
Asimismo, tras un minucioso análisis a través de internet se detectaron en varias páginas web y especialmente en foros la publicidad de diferentes productos con distintas denominaciones, destinados al tratamiento de la obesidad y de la disfunción eréctil, relacionada con la misma persona.
Las investigaciones pusieron de manifiesto que tanto las sustancias descritas como los útiles referidos tenían como destino una única vivienda y que la persona responsable sacaba de la misma los envíos que realizaba a través de paquetería urgente, lo que acrecentó las sospechas de que esta persona elaborase las sustancias medicamentosas en su propio domicilio.
El laboratorio estaba dotado de encapsuladora, envasadora-contadora de comprimidos y cápsulas, compactadora, mezcladora, balanzas de precisión y electrónica, probetas, vasos medidores y otros efectos.
La elaboración, envasado y empaquetado de los productos farmacológicos se realizaba de manera artesanal.
En el registro se intervinieron asimismo varios kilos de sustancias prohibidas como sibutramina, taladafil y sildenafil, excipientes, cápsulas, comprimidos, botes, etiquetas, pegatinas, documentación, tanto en soporte de papel como informático, y otros productos, pendientes aún del resultado de su análisis.
La Guardia Civil advierte de que la sibutramina, suspendida en la Unión Europea por asociarse su consumo a efectos adversos graves de tipo cardiovascular, es un principio activo anorexígeno, supresor del apetito.
Proporciona una sensación de saciedad y produce un efecto termogénico con un aumento de la frecuencia cardiaca y la presión sanguínea, pudiendo provocar daños cardiovasculares como infarto de miocardio e ictus.
Los principios activos taladafil y sildenafil se utilizan en la formulación de medicamentos con distintas denominaciones destinados al tratamiento de la disfunción eréctil, y es necesaria prescripción facultativa para su dispensación.
Según un estudio de la Alianza Europea para el Acceso a Medicamentos Seguros (EAASM), el 62 por ciento de los medicamentos que se adquieren a través de internet son falsos o no cumplen con los estándares de calidad.
